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Alerta: 27 millones de españoles están en riesgo de sufrir sobrepeso en 2030

El 80 por ciento de los hombres y el 55 por ciento de las mujeres en edad adulta presentan riesgo de sufrir sobrepeso, obesidad y obesidad mórbida de mantenerse la dinámica actual y cumplirse las proyecciones.

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Es una auténtica epidemia que ya supone un verdadero problema para la salud y para la sostenibilidad del sistema sanitario. Y una nueva investigación, a cargo de expertos del Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) y médicos del Hospital del Mar, estima que en 2030, unos 27 millones de españoles en edad adulta, el 80 por ciento de los hombres y el 55 por ciento de las mujeres sufrirán sobrepeso, obesidad u obesidad mórbida.

Un dato preocupante que invita a la reflexión, aunque no es una tendencia nueva ya que según los investigadores, que han analizado datos de más de 300.000 personas entre los años 1987 y 2014, en el año 2016 había en España unos 24 millones de casos de exceso de peso. Y tampoco se trata de un problema aislado ya que los datos, según Álvaro Hernáez, primer firmante del trabajo, "están en la misma línea de lo que está pasando en Europa, es decir, una tendencia de moderado crecimiento de la prevalencia del exceso de peso en la población adulta".

Causas y posibles soluciones

Los investigadores, cuyo trabajo ha sido publicado en la Revista Española de Cardiología, apuntan a diversos motivos para el sostenido crecimiento del sobrepeso en España: patrones de alimentación menos saludables, con más consumo de productos industriales y reducción del de fruta, verdura y legumbres, más sedentarismo y un incremento de la ocupación y del poder adquisitivo en el periodo estudiado, que puede comportar la adquisición de patrones dietéticos menos tradicionales.

Para paliar esta situación que, además de las implicaciones para la salud, amenaza con incrementar el gasto sanitario en 2.000 millones de euros, los expertos apuestan por “intervenciones a diferentes niveles, como nuevos impuestos a los alimentos menos saludables y protección de los que componen las dietas saludables, y políticas educativas para promover hábitos saludables, como el ejercicio regular ya en la escuela. También se debería avanzar en nuevas estrategias farmacológicas cuando sea necesario y en el fomento de planes de prevención de la obesidad”. concluyen.