Al hablar de longevidad o esperanza de vida, normalmente nos centramos en aquellos aspectos relacionados con la estadística y en los factores que intervienen para explicar las claves que esconden los datos. Pero rara vez nos detenemos a hablar de teorías extravagantes que involucran a rusos, franceses, una suplantación de identidad y unos derechos de sucesión. Hasta ahora.

Y es que, desde hace unos días, una sorprendente investigación a cargo del matemático ruso Nikolai Zak, integrante de la Sociedad de Naturalistas de la Universidad de Moscú (MOIP), compartida en ResearchGate, contradice a quienes otorgan a la francesa Jeanne Calment el título de ‘decana de la humanidad’, considerada la persona que más ha vivido hasta la fecha ya que falleció en 1997 a los 122 años de edad.

En colaboración con el gerontólogo ruso, Valeri Novosselov, el matemático analizó durante meses diversos documentos entre los que se encontraban biografías, entrevistas, fotos, los archivos de Arles, la ciudad del sur de Francia donde vivió, y también escuchó los testimonios de aquellos que la conocieron.

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¿Fruto de un fraude?

Y su conclusión es que la mujer que falleció en 1997 no era Jean Calment sino su hija Ivonne, que oficialmente murió en 1934 a causa de una pleuresía, quien supuestamente habría suplantado la identidad de su madre con el objetivo de evitar el pago de los derechos de sucesión a los que hubiera tenido que hacer frente por aquel entonces.

Según esto, la mujer que falleció en 1997 fue Ivonne a la edad de 99 años. Una teoría que el entorno familiar de Jeanne Calment, considerada un símbolo en Francia, ha tildado de “aberración”. La investigación de Nikolai Zak, considerada por muchos tendenciosa, ha recabado sin embargo diversos apoyos que piden una exhumación del cadáver para que se le practiquen pruebas de ADN, algo que parece improbable.

Una española en el top 20

En caso de que se llevara a cabo una investigación que arrojara luz sobre la teoría rusa y se demostrara que Jeanne Calment no es la ‘decana de la humanidad’, ese título recaería en la estadounidense Sarah Knauss, fallecida a los 119 años en 1999. Entre las 20 personas más longevas de todos los tiempos solo hay un hombre y una española, Ana María Vela Rubio, que falleció en 2017 a los 116 años de edad.