"Fui a hacerme resonancias. Los boludos son como las hormigas: están en todos lados. No pasó nada. Entré a la clínica con 58 años y salí con 50". El optimismo de Diego Armando Maradona a su salida del enésimo ingreso en un centro hospitalario, recogido por Radio La Red de Buenos Aires, es muy del estilo del astro argentino, experto en relativizar, e incluso enmascarar, cualquier cuestión relacionada con su salud. Como cuando sufrió una ‘descompensación’ en el pasado Mundial de Rusia en el enfrentamiento entre Nigeria y Argentina. Curioso eufemismo.

Efectivamente, parece que en esta ocasión su estado no reviste gravedad, aunque como cada vez que Maradona pisa suelo sanitario las especulaciones se desatan porque ya se sabe que los boludos abundan. Al parecer, el entrenador de Dorados acudió a una revisión rutinaria que sin embargo confirmó una pequeña hernia estomacal por la que tendrá que pasar por quirófano muy probablemente en un plazo no superior a 10 días.

Un nuevo episodio que se une a una larga lista de contratiempos físicos derivados de su carrera deportiva y de los excesos cometidos en su vida privada. Porque Maradona, mito venerado, es tan terrenal como el que más. Y su adicción al alcohol y las drogas son el ejemplo de un mal ejemplo que puede dar pocas lecciones de vida.

“Hay Diego para rato”, aseguró tras el incidente vivido en Rusia, pero lo cierto es que su historial médico, salpicado de ingresos en centros de rehabilitación, es tan amplio como preocupante y su estado actual no invita al optimimso. Estos son algunos de los capítulos que han marcado su vida:

1982

El jefe de los servicios médicos del FC Barcelona, Carlos Besit, auncia que Maradona sufre hepatitis A, aunque algunas informaciones de la época aseguraban que se trataba de tipo B, más grave. Según diversas fuentes, en esa época comienzan sus problemas de adicción.

1991

Tras un partido contra el Bari de la Serie A italiana, Maradona es sometido a un control antidopaje y da positivo por cocaína, lo que supuso un auténtico escándalo mundial.

1994

Nuevo caso de positivo en el Mundial de EEUU, esta vez por efedrina, un estimulante que se le detectó tras un Nigeria-Argentina.

1997

Tercer caso, otra vez por cocaína, en su último año como profesional ya que acabaría retirándose oficialmente a los 37 años vistiendo la camiseta de Boca Juniors.

2000

Primer aviso serio. Estando de vacaciones en la ciudad uruguaya de Punta del Este, el astro argengtino ingresó en una clínica con una crisis hipertensiva y un cuadro de arritmia ventricular provocado otra vez por las drogas. “Me encontré un hombre muriendo”, aseguró Jorge Romero, el médico que lo asistió.

2004

Segundo aviso serio y segunda bala esquivada. En abril de 2004 Maradona estuvo ingresado durante 11 días a causa de una crisis hipertensiva, con un cuadro basal de cardiopatía dilatada agravado por una infección pulonar.

2005

Maradona se somete a un bypass gástrico en Colombia para combatir sus problemas de obesidad. El historial clínico de Maradona por aquel entonces ya recogía hipertensión, problemas respiratorios, apnea del sueño, una miocardiopatía dilatada, diabetes y la función renal alterada. Perdió más de 50 kilos.

2007

Nuevo ingreso hospitalario para tratarse por sus excesos con el alcohol ya que se le diagnosticó hepatitis química, aguda y tóxica que le provocó una inflamación del hígado. Estuvo ingresado un par de semanas y solo 48 horas después de recibir el alta vuelve a ser ingresado por una recaída.

2015

Segunda intervención relacionada con el bypass gástrico que le fue realizado en Colombia, aunque esta vez la intervención se realizó en Venezuela y se trataba de una cirugía correctiva, como la que probablemente le llevará de nuevo al quirófano en los próximos días.

2018

Maradona se convierte otra vez en el foco de las especulaciones al ser grabado en un entrenamiento de los Dorados de Sinaola con serias dificultades para caminar. La artrosis severa que sufre en sus rodillas le obligará seguramente a ponerse unas prótesis. “Ya no tiene cartílagos. Los huesos se tocan entre sí, el fémur con la tibia y el peroné. Es un problema grave porque le provoca mucho dolor, inflamación y dificultad para desplazarse”, asegura uno de sus médicos, el colombiano Germán Ochoa.

2019

El nuevo año ya ha comenzado con un susto para Diego Armando Maradona en forma de hernia estomacal que, a sus 58 años, no parece poder presumir de tener una salud de hierro.