Hemos entrado en fechas críticas. Diciembre es históricamente el mes en el que los excesos en la alimentación son más evidentes y no será hasta que superemos la festividad de los Reyes Magos cuando volvamos a tener un mínimo control sobre nuestra dieta. Y es que son muchos viajes, encuentros y celebraciones las que nos esperan por delante y la tradición dicta que sea en torno a una mesa repleta de comida y bebida donde demos rienda suelta a nuestro espíritu navideño.

“En estas fechas, se olvidan hasta las dietas que recomendamos los especialistas para cualquier tipo de patología. Y, en muchos casos, se deja también el gimnasio o la práctica de ejercicio físico para volver a comenzar de nuevo con la llegada del nuevo año. De hecho, es uno de los propósitos de año nuevo más recurrentes”, asegura el Dr. Domingo Carrera, médico especialista en nutrición del Centro Médico-Quirúrgico de Enfermedades Digestivas.

Por ello, es necesario tener mucho cuidado porque los excesos se pagan y existe una posibilidad muy elevada de engordemos hasta 4kg durante esta fechas y los niveles colesterol en sangre se disparen. “Las personas que deciden abandonar todos sus hábitos de vida saludables ‘por solo un mes’ pueden llegar a coger un kilo por semana. Además, no son conscientes de que los niveles tanto de triglicéridos y colesterol pueden descontrolarse en este periodo. Los triglicéridos son los que más se elevan, entre 10 y 50 mgr/dl. Mientras que el colesterol se estima que puede aumentar entre 10 y 30 mgr/dl”, añade el médico especialista en nutrición de CMED.

9 consejos para evitar el aumento de peso

1. Evitar comer todo lo que está en la mesa. Primar la calidad frente a la cantidad es una buena fórmula para reducir la ingesta de calorías.

2. Saltarse la dieta sólo en fechas y momentos señalados. No hay que dejarse llevar todo el periodo navideño.

3. Optar por pescados y carnes blancas en los menús navideños. Tienen menos grasa y en el caso de los pescados las que contienen son insaturadas y, por tanto, saludables.

4. Dejar las carnes rojas y más grasas, como el cordero o el cabrito, para las comidas, ya que el aparato digestivo tiene más tiempo para digerirlas.

5. Desayunar fruta y lácteos desnatados.

6. Elegir vinos o cavas y no bebidas espirituosas de más alta graduación. Las calorías que contiene el alcohol son denominadas ‘calorías vacías’ y no aportan nada desde el punto de vista nutricional.

7. Disminuir las cantidades que ingerimos a diario o incluso practicar ayunos entre celebraciones.

8. Aumentar la ingesta de agua e infusiones. Para depurar las toxinas acumuladas por el exceso de alcohol y de alimentos, evitar la retención de líquidos y aumentar la sensación de saciedad.

9. Practicar al menos 3 horas de ejercicio cardiovascular a la semana.