El deterioro demográfico de España sigue acrecentándose y no parece haber visos de que la tendencia no solo se revierta, sino que se estabilice. Y es que entre enero y junio de este año solo han nacido 179.794 bebés, la cifra más baja desde 1941, primer año en el que comenzaron a registrarse estos datos.

El descenso en la natalidad se ve agravado por el número de defunciones ya que en el mismo período de tiempo, en el primer semestre, se produjeron 226.384 fallecimientos en España, cifra solamente superada precisamente por la acontecida en el año 1941: en aquella ocasión se registraron 259.202.

En los últimos diez años, solo en 2014 se interrumpió la tendencia mientras que este año se ha producido, respecto a los mismos meses de 2017, una reducción de los nacimientos en un 5,8%, lo que se traduce en 11.168 bebés. De igual modo, se produjo un 2,1% más de defunciones durante el primer semestre de 2018 que en el mismo período de 2017, cuando se registraron 259.202 fallecimientos.

Entre las causas que pueden esgrimirse para explicar estos datos, se pueden enumerar la situación económica, el retraso en el nacimiento del primer hijo, que puede dejar la cifra en uno o ninguno, al aumento de mujeres que deciden no tener hijos de manera voluntario y a problemas de fertilidad en la pareja.

Datos por CCAA

El mayor descenso en el número de nacimientos por Comunidad Autónoma se registró en La Rioja, seguida por Extremadura y Cantabria, mientras que el aumento en el número de fallecidos fue más patente en Canarias, Andalucía y otra vez Cantabria.

Dentro de los datos que forman parte de las Estadísticas del Movimiento Natural de la Población compartidos por el INE, también se incluye el del número de matrimonios registrados. De enero a julio de 2018 se registraron 69.777 matrimonios, es decir, un 5,7% (4.220) menos respecto al mismo periodo que en 2017, situándose en el mismo nivel que en 2013 y 2014, años en que estas uniones bajaron.