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OBESIDAD

La increíble transformación del hombre más obeso del mundo: de 595 kilos a 304 en dos años

Juan Pedro Franco se ha sometido a dos cirugías de obesidad que le han permitido levantarse de la cama y caminar tras seis años, y ahora le han colocado una banda gástrica con un objetivo: pesar 150 kilos.

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Diana Sigala EFE

La historia de Juan Pedro Franco es la de un hombre que lucha literalmente por su vida. Este mexicano de 34 años consiguió en diciembre de 2016 el récord Guinness que le acreditaba como el hombre más obeso del mundo ya que llegó a pesar 595 kilos antes de someterse a dos intervenciones que lograron rebajar esa cifra a los 304 actuales. Los resultados de los procedimientos y de su esfuerzo han sido notables ya que después de más de 6 años ha sido capaz de levantarse de la cama y caminar, pero aún es una persona con obesidad mórbida cuyo objetivo es rebajar todavía más su peso hasta los 150 kilos.

Juan Pedro Franco llegó a pesar 595 kilos.

Por ese motivo, a pesar de haber perdido el 49 por ciento de su peso y disminuir considerablemente las dosis de medicamentos que tomaba para controlar sus enfermedades (diabetes, hipertensión arterial y enfermedad pulmonar obstructiva crónica), el margen de mejora todavía es elevado y recientemente le ha sido colocada al mexicano una banda gástrica que le prmita seguir bajando de peso. No en vano, en la actualidad su Índice de Masa Corporal (IMC), es decir, la relación entre el peso y la talla que sirve de indicador, es de 88, cuando la Organización Mundial de la Salud considera a una persona obesa cuando su IMC es igual o superior a 30.

Colocación de la banda gástrica

La trasformación sufrida por Juan Pedro Franco en los últimos años ha sido posible gracias a labor de Gastric Bypass México y del doctor José Castañeda, cirujano bariatra, que ha sido el encargado de programar la última intervención, realizada el pasado 22 de noviembre, que fue de carácter ambulatorio y tuvo una duración de 20 minutos sin que se produjeran complicaciones.

“La banda gástrica es una cirugía de tipo restrictiva, consiste en la colocación de un dispositivo alrededor del estómago que nos permite hacer ajustes para restringir la cantidad de alimentos que ingresan al estómago. Con esto no queremos decir que Juan Pedro no sigue su tratamiento nutricional, pero consideramos que esta herramienta puede ayudarlo mucho más a perder peso en los próximos meses. Queremos que deje de ser una persona con obesidad grave y alejarlo de los riesgos que conlleva esta enfermedad”, asegura el doctor José Castañeda.

Juan Pedro Franco realiza en la medida de sus posibilidades ejercicio físico.

El procedimiento de la banda gástrica ha sido el último episodio de un largo proceso y solo se ha decidido su colocación cuando ha sido posible y no entrañaba ningún riesgo para el paciente. “No se contempló desde un inicio porque no se puede realizar en pacientes con el nivel de exceso de peso que tenía Juan Pedro. La literatura nos dice que a este tipo de pacientes con obesidad extrema primero hay que practicarles una manga gástrica y posteriormente un bypass gástrico”, concluye Castañeda, que supervisa desde hace tiempo todo el proceso que también incluye una dieta específica y ejercicio físico.

¿Por qué es importante evitar el sobrepeso y la obesidad?

La incidencia del sobrepeso y la obesidad como factores de riesgo en el desarrollo de enfermedades de diverso tipos está ampliamente documentada científicamente. Y es que, un índice de masa corporal (IMC) elevado puede ser sinónimo de:

Enfermedades cardiovasculares (principalmente las cardiopatías y los accidentes cerebrovasculares).

Diabetes.

Trastornos del aparato locomotor (en especial la osteoartritis, una enfermedad degenerativa de las articulaciones muy discapacitante).

Algunos cánceres (endometrio, mama, ovarios, próstata, hígado, vesícula biliar, riñones y colon).

Además, como indica la Organización Mundial de la Salud, la obesidad infantil se asocia con una mayor probabilidad de obesidad, muerte prematura y discapacidad en la edad adulta. Igualmente, los niños obesos sufren dificultades respiratorias, mayor riesgo de fracturas e hipertensión, y presentan marcadores tempranos de enfermedades cardiovasculares, resistencia a la insulina y efectos psicológicos.