Durante los últimos años las tendencias en alimentación han evolucionado y los consumidores demandan productos más saludables, de proximidad, ecológicos y, en general, que sean sostenibles en todos los ámbitos. Esta evolución implica que la sociedad está más concienciada con la lectura del etiquetado, interesándose por conocer los ingredientes que componen los productos que compran.

De igual forma, esa preocupación por adoptar unos hábitos de vida más saludables se traduce también en una mayor adherencia a algún tipo de actividad actividad física que sirva de complemento a la dieta equilibrada y que permita incrementar la sensación de bienestar. Y no hablamos de un comportamiento nicho, estamos hablando de una cuarta parte de la población española que se declara activa y que está amplificando las tendencias de alimentación y estilo de vida saludable.

Importantes cambios desde 2012

Y la consecuencia es que ambas tendencias tienen un fuerte impacto sobre nuestros hábitos de compra y de consumo, como se desprende del informe ‘Food of the Nation’ de la consultora Kantar Worldpanel. Así pues, quienes conjugan una alimentación saludable con el deporte han experimentado en su comportamiento los siguientes cambios desde 2012, año en el que se empezaron a recoger los primeros datos:

1. El gasto en alimentos bajos en grasa, sin aditivos o conservantes ha ascendido entre los españoles deportistas.

2. Casi un 55 por ciento de los hogares pagan más por el total de la compra si los productos que adquieren se identifican como 'healthy' o saludables.

3. Quienes practican deporte de forma habitual (tres o más veces por semana) realizan 90 actos de consumo más al año como consecuencia de comer más entre horas y menos cantidad en las comidas principales.

4. Además, pagan un 6% más en sus comidas al año, ya que el precio medio de cada ingesta entre deportistas es de 4,13€/kg, frente a los 3,89€/kg de no deportistas.

5. Los platos que consumen se corresponden cada vez más con recetas caseras (+4%).

6. Cocinan más al vapor (+46,2%), a la plancha (+8,4%) y en guisado (+6,3%) que hace seis años.

7. Consumen más proteínas (+3%) y menos azúcar (-15%) que la media de la población.

8. En el menú, eso se traduce en que consumen el doble de ensaladas de arroz y legumbre.

9. También han aumentado la ingesta de sepia, salmón, atún o bacalao desde 2012.

10. Los alimentos que menos destacan en la dietas de los deportistas son las patatas fritas (-38%), la paella (-13%), la ternera (-11%) o el cerdo (-11%).

“Estamos ante una población cada vez más concienciada con el cuidado de la salud a través de la alimentación y el efecto inmediato lo vemos en nuestras rutinas diarias. Modos de cocción con menos necesidad de grasa, reducción del azúcar en la cesta de la compra y búsqueda de opciones más saludables en los momentos de mayor indulgencia como el snacking o el picoteo son cambios que ya están aquí y que vemos de forma más evidente entre quienes más se cuidan, los deportistas”, asegura Verónica Valencia, experta en hábitos de consumo de Kantar Worldpanel.