"Seguir una dieta mediterránea tradicional rica en alimentos de origen vegetal y pescado graso podría ser una forma fácil, segura y eficaz de reducir los síntomas del asma en los niños", asegura la profesora Catherine Itsiopoulos, que ha participado en un ensayo clínico dirigido por la Universidad La Trobe (Australia) cuyos resultados demuestran que comer salmón, trucha y sardinas dentro de una dieta mediterránea saludable puede combatir el asma infantil. que pasa por ser uno de los principales motivos de infecciones.

El asma es la enfermedad respiratoria más común entre los jóvenes y una de las razones principales de hospitalizaciones y viajes de emergencia para niños. Desafortunadamente, la tasa de incidencia en todo el mundo sigue siendo alta por lo que es necesario que se identifiquemos nuevas terapias que se puedan utilizar junto con los medicamentos convencionales para el asma. Y es ahí donde entra la alimentación. Una buena alimentación para ser más exactos.

"Ya sabemos que una dieta alta en grasas, azúcar y sal puede influir en el desarrollo y la progresión del asma en los niños, y ahora tenemos pruebas de que también es posible controlar los síntomas del asma a través de una alimentación saludable", explica Maria Papamichael, principal investigadora del ensayo clínico, publicado en el 'Journal of Human Nutrition and Dietetics' que involucró a 64 niños de Atenas en Grecia, de 5 a 12 años que tenían asma leve.

Dos grupos y un resultado significativo

El grupo de investigadores dividió a los niños en dos grupos: la mitad comió pescado graso cocido (de al menos 150 gramos) como parte de la dieta mediterránea griega durante seis meses mientras que la otra mitad mantuvo su dieta normal. El grupo que incluyó el pescado vio reducida su inflamación bronquial en 14 unidades, una cifra significativa.

Y es que, el pescado graso tiene un alto contenido de ácidos grasos omega-3, que tienen propiedades antiinflamatorias. "Nuestro estudio muestra que comer pescado solo dos veces por semana puede disminuir significativamente la inflamación pulmonar en niños con asma", concluye Maria Papamichael.