En uno de los momentos más difíciles de su carrera tras ser destituido como entrenador del Real Madrid, hemos vuelto a tener noticias de Julen Lopetegui, aunque en una faceta alejada del deporte y más centrada en una causa solidaria: la sensibilización sobre la contaminación de mares y oceános por culpa del vertido de plásticos. Ha sido en el marco de la campaña presentada por la Fundación Oceanogràfic en la que el entrenador vasco protagoniza un vídeo junto a otras figuras relevantes del mundo de la cultura, el deporte, la gastronomía y el periodismo.

“Estoy aquí para hacer un llamamiento para que entre todos cuidemos de nuestros mares y océanos porque ellos cuidarán de nosotros. Sin el azul no hay verde”, asegura Julen Lopetegui en el vídeo de la campaña #OurOcean en el que intervienen también Ana Belén, Víctor Manuel, Ana Rosa Quintana, Arturo Valls, Carmen Amoraga, Fernando Delgado, Iñaki Gabilondo, Joan Manuel Serrat, María Lama, Xavi Rodríguez, Ferran Adrià, Miguel Ríos, Miquel Navarro, Nico Terol, Paco Roca, Pedro Duque, Silvia Jato y Sole Giménez.

La actriz y cantante Ana Belén ha ejercido de presentadora del vídeo coral en calidad de embajadora del proyecto, que pretende concienciar a la sociedad sobre el grave problema que está suponiendo la contaminación de los océanos, principalmente por los plásticos y su degradación en microplásticos.

“Todos nosotros podemos cooperar -con nuestros hábitos, con nuestra vida cotidiana- a hacer un océano mejor y a que los animales que lo habitan no sufran la acción negativa de la humanidad. No podemos dar por normal lo que está ocurriendo y no podemos quedarnos con los brazos cruzados”, asegura Ana Belén.

El estudio que enciende las alarmas

Precisamente, investigadores de la Universidad Médica de Viena y la Agencia de Medio Ambiente de Austria, publicaron recientemente los resultados de un estudio realizado a personas de diferentes países que revelan que hasta 10 tipos diferentes de microplásticos, pequeñas partículas de menos de cinco milímetros, estan presentes en nuestras heces.

Una constatación de que nuestra salud, además del impacto medioambiental para los océanos, está seriamente amenzada por la presencia de químicos tóxicos y patógenos en el tracto gastrointestinal por lo que se hacen necesarios nuevos estudios que arrojen más luz.

Se estima que, a través de la contaminación, entre el 2 y el 5 por ciento de todos los plásticos producidos, cuyo aumento desde la década de 1950 es evidente, terminan en los mares, donde son consumidos por los animales marinos y entran en la cadena alimenticia. Aunque también es probable que a lo largo del procesamiento de alimentos o como resultado de su empaquetado se estén contaminando con plásticos.