La expansión de la cultura estadounidense se deja notar especialmente en festividades como Halloween, cuyas tradiciones han arraigado en cierto modo en nuestra cultura. Sin entrar en el debate de la conveniencia o no de adoptar festividades alejadas de nuestras constumbres, lo cierto es que parece que Halloween ha llegado para quedarse.

Uno de los aspectos fundamentales de la fiesta es el que hace referencia a los disfraces, una moda que también entraña sus riesgos para la salud, sobre todo la de nuestros ojos. Y es que el Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas (CNOO) advierte de que el uso de lentillas de fantasía, maquillaje y de otros productos adquiridos en establecimientos no sanitarios para celebrar Halloween pueden dañar la salud visual.

Consecuencias

Así pues, ten en cuenta este aspecto a la hora de disfrazarte ya que la adquisición de determinados productos en centros no especializados pueden convertir un momento festivo en una pesadilla real. “Conjuntivitis, inflamación corneal, reacciones alérgicas o pérdida de visión en casos muy extremos” son algunas de las consecuencias del uso de productos que no han superado los controles de calidad y no ofrecen ninguna garantía de seguridad.

Accesorios peligrosos

Las lentes cosméticas de fantasía, aquellas que permiten modificar el color y aspecto del iris, los maquillajes, pelucas y otros complementos pueden resultar fatales para nuestra salud visual porque arrojan "diminutas partículas" y entran en contacto con los ojos, mientras que algunos productos contienen colorantes y sustancias químicas "que pueden irritarlos, causando enrojecimiento y dolor".

Higiene

Así pues, el CNOO aconseja acudir a un óptico-optometrista y mantener los accesorios de maquillaje limpios para evitar la contaminación de bacterias y hongos que puedan provocar una infección ocular. Evitar frotar los párpados con algodón o toallitas desmaquillantes impedirá, según estos expertos, que los restos de pintura lleguen a los ojos.