Deporte y Vida

RECETA

Buñuelos: la receta paso a paso de uno de los dulces más deliciosos y típicos

Con la llegada de la festividad de Todos los Santos, es hora de preparar un dulce de temporada suntuoso que ofrece muchos matices para nuestro paladar gracias a la posibilidad de rellenarlo.

0
receta, buñuelo, dulces, buñuelos, buñuelos rellenos, halloween, todos los santos.
Marcu Ovidiu

Los buñuelos de viento están viviendo un segunda juventud, si se nos permite la expresión. Uno de los dulces más típicos por estas fechas vive un época de apogeo gracias a diversos factores. En primer lugar, por que se trata de un dulce cuya elaboración no es nada complicada y, en segundo lugar, porque nos permite adaptarlo a nuestro gusto gracias a la proliferación de rellenos de todo tipo: crema pastelera, nata montada, chocolate, trufa, cabello de ángel e incluso calabaza.

La variedad de los buñuelos depende del gusto de cada uno.

Tradicionalmente, los buñuelos que se preparaban consistían sólo en la masa bien frita, espolvoreada con azúcar y en ocasiones con canela, es decir, los conocidos como buñuelos de viento. Ahora, como hemos comentado con anterioridad, hay un buñuelo para cada paladar. ¿Cuál es el secreto para lograr un resultado perfecto? Desde las panaderías y pastelerías artesanas ‘Levadura Madre’ aseguran que el secreto para que el buñuelo quede fino, esponjoso y poco aceitoso es “tener cuidado en trabajar bien la masa y freír en aceite bien caliente”. “Una vez fríos, se rellenan con una manga pastelera. Tienen que quedar gorditos, bien llenos, pero con cuidado de que no se rajen o se rompan por haberlos cargado demasiado”, añaden.

La receta paso a paso

Así pues, a continuación compartimos la receta base de los buñuelos y dejamos en tus manos la posibilidad de darle el acabado que más te apetezca en función de tus gustos o los de quienes te rodean. Toma nota.

Ingredientes (para 30 buñuelos)

· 75 gramos de harina de trigo tamizada para evitar los grumos.

· 125 ml de agua, aunque también se puede utilizar leche.

· 50 de mantequilla sin sal.

· 2 huevos

· una cucharada de azúcar

· ½ cucharilla de sal.

· ½ cucharilla de esencia de vainilla, aunque también se puede usas azúcar avainillado.

· ralladura de limón, de naranja, anís o el licor que prefieras.

· para rebozar, una mezcla de azúcar y canela.

Paso a paso

1. Introducir agua en un cazo a fuego medio. Una vez esté el agua caliente se añade el azúcar, la sal, la mantequilla y la esencia de vainilla. Remover hasta que la mantequilla se haya derretido.

2. En este punto, poner el fuego bajo y añadir toda la harina. Mezclar con un utensilio de madera y después de aproximadamente un minuto mezclando la masa, comprobamos que se despega de las paredes y que tocándola tampoco se nos queda pegada. La retiramos y la dejamos 15 minutos para que se temple.

3. A continuación se le añade un huevo y se integra. El segundo huevo se bate y se le añade la mitad a la mezcla. De nuevo se integra y si al levantar la espátula vemos que en la masa no se forma un ‘pico de pato’ es que le falta un poco más de huevo. En ese caso lo añadimos y volvemos a remover hasta lograr la textura perfecta.

4. El siguiente paso será freír los buñuelos en una sartén con abundante aceite a fuego medio. Cuando el aceite esté lo suficientemente caliente (a unos 160º) ya se puede comenzar a freír los buñuelos. Para que adopten su forma habitual se puede utilizar una manga pastelera y hacer pequeñas bolitas con los dedos untados en aceite o dos cucharas.

5. A la hora de introducir los buñuelos, si veis que se quedan en el fondo y no hacen burbujitas, es que hay que subir la temperatura. Poco a poco se van inflando y ellos mismo se van dando la vuelta, aunque es posible que tengamos que intervenir nosotros también para que se hagan bien por todo. Si veis que no se inflan y se ponen muy dorados, habrá que bajar la potencia del fuego.

6. Cuando los buñuelos se hayan inflado y estén suficientemente dorados se retiran e introducen en la mezcla con el ázucar y la canela. Se mueven un poco y se ponen en un plato con papel absorbente para paliar el exceso de aceite.

7. Una vez estén listos, puedes comerlos tal cual o puedes decidir rellenarlos con crema pastelera, nata montada, chocolate, trufa, cabello de ángel e incluso calabaza. Es una cuestión de gustos. Para rellenarlos, haz un pequeño corte con unas tijeras y utiliza una manga pastelera.

Los buñuelos se rellenan con un simple corte y una manga pastelera.