En España se se diagnostica una caso cada 20 minutos y se estima que una de cada ocho mujeres lo padecerán en algún momento a lo largo de su vida, siendo el primer tipo de cáncer que les afecta. Hoy se celebra el Día Mundial del Cáncer de Mama con la seguridad de que queda mucho por hacer para combatir la enfermedad, pero con la certeza de que se han producido importantes avances para dar respuesta a los más de 27.000 casos que se detectan cada año tanto en la prevención como en el tratamiento.

Como sucede con la mayoría de enfermedades, unos hábitos saludables que comprendan una dieta equilibrada y la práctica de ejercicio físico pueden ayudar a reducir el riesgo de sufrir la enfermedad en cierto modo, pero nadie está libre de padecer cáncer de mama, que incluso afecta al 1% de los hombres. Lo que sí es necesario y todos, mujeres y hombres, debemos fomentar es la prevención como método más efectivo para luchar contra el cáncer de mama: las revisiones periódicas y mamografías son fundamentales.

En 1992 el símbolo de la enfermedad, el lazo rosa, lanzado por Evelyn H. Lauder, supuso un espaldarazo definitivo para concienciar sobre la enfermedad. A lo largo de los últimos 25 años, la implementación de protocolos de medicina de precisión o personalizada, la puesta en marcha de mejoras técnicas de visualización temprana de la enfermedad y nuevos métodos quirúrgicos han sido determinantes.

Famosas que lo han sufrido

Sea como fuere, afortunadamente la tasa de supervivencia promedio a 5 años de las personas que han padecido la enfermedad es de un 90 por ciento y existen muchos casos de éxito que lo confirman. El cáncer de mama no hace distinciones y cada cierto tiempo conocemos el caso de personas públicas y famosas que han tenido que combatirlo.

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Los casos de Luz Casal, Cristina Hoyos, Olivia Newton-John, Kylie Minogue, Cynthia Nixon, Anastacia o Sheryl Crow, entre otros, ayudan a darle visibilidad al problema y a concienciar sobre la necesidad de la prevención, una mayor investigación y mejores tratamientos, pero es el mejor ejemplo que demuestra que la enfermedad nos iguala a todos.

El caso de Angelina Jolie

A pesar de que la mediática actriz no ha sufrido cáncer de mama su caso es digno de mención porque ubicó en el centro del debate, no din ciertas dosis de polémica, la posibilidad de prevenir la aparición de la enfermedad sometiéndose a una doble doble mastectomía (amputación de ambos senos) para evitar un riesgo muy alto de cáncer de mama y de ovario. Sus antecedentes familiares y la presencia del gen defectuoso (BRCA1) condujeron a Jolie a una decisión que muchos tildan de valiente.

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En un artículo publicado ‘The New York Times’ , bajo el título ‘Mi elección médica’, Angelina Jolie explicaba en 2013, el por qué de su decisión. “Cuando supe cual era mi situación, decidí tomar la iniciativa y reducir al mínimo los riesgos en la medida de lo posible: decidí a someterme a una mastectomía preventiva doble. Animo a cualquier mujer con antecedentes a que se deje asesorar por expertos médicos en la materia y pueda así tomar una decisión con toda la información en su poder. No me siento menos mujer. Me siento más fuerte por haber tomado una decisión importante que no disminuye mi feminidad”, aseguraba la actriz, que en 2014 también se sometió a otra operación para extirparse los ovarios.