Puede ser que la primera dama de Estados Unidos se vea sometida a un escrutinio constante. Pero en gran medida le debe ese dudoso privilegio a su controvertido marido y presidente del país, Donald Trump, que, desde que asumió su cargo en enero de 2017, ha visto como dos mujeres han asegurado haber mantenido relaciones sexuales con el mandatario cuando éste ya estaba casado con Melania, la exmodelo de Playboy Karen McDougal y la actriz de cine porno Stormy Daniels.

"Podría decir que soy las personas más acosadas del mundo”, aseguró durante una entrevista con la cadena ABC, aunque rápidamente rectificó ante la incredulidad de su entrevistador. “Una de las que más, si realmente ves lo que la gente dice de mí en las redes", lamentó Melania, que puso su caso como ejemplo de ciberacoso por las continuas insinuaciones que la rodean y que es uno de los motivos por los inició la campaña 'Be Best' (Sé mejor), centrada en los niños y contra el acoso en internet.

Incongruencias

El ciberacoso, definido como el uso de medios de comunicación digitales para acosar a una persona o grupo de personas, mediante ataques personales, divulgación de información confidencial o falsa entre otros medios, suena un tanto endeble en boca de la primera dama. Más si tenemos en cuenta que la práctica totalidad de las críticas que recibe tienen como epicentro las posibles relaciones extramatrimoniales de su marido, que ha reconocido haber autorizado el pago de 130.000 dólares a Stormy Daniels, cuyo libro relatando su affair salió a la venta el pasado 2 de octubre, para comprar su silencio.

"Soy madre y primera dama, así que tengo cosas mucho más importantes en las que pensar. No siempre es agradable tener que enfrentarse a este tipo alegaciones, peros sé distinguir entre lo que está bien y lo que está mal, entre lo que es verdad y lo que no lo es", añadió.

Otro de los aspectos que resulta especialmente curioso es cómo la primera dama se presenta como adalid de la lucha contra el ciberacoso cuando Donald Trump se ha caracterizado precisamente por ello a través de su cuenta de Twitter, desde la que ha atacado sistemáticamente a quien no piensa como él.

Estudio sobre cibercacoso

Precisamente un estudio realizado por la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), con la participación de alumnos de ESO madrileños, revela que el ciberacoso reduce significativamente la calidad de vida percibida en perfiles relacionados con la condición de cibervíctima en comparación con ciberagresores, ciberobservadores y participantes que se declaran ajenos a la situación, independientemente del género y el rango de edad.

El bienestar psicológico, el estado de ánimo, las relaciones con iguales y profesores y con los padres se relacionan inversamente con la ciberagresión. Es decir, cuanta más ciberagresión reporta sufrir un participante, peores son sus puntuaciones en las dimensiones descritas.