El 9 de agosto de 2017 a Sergio Llull se le vino el mundo encima. En un partido de preparación para el Eurobasket celebrado en Tenerife ante Bélgica, el jugador menorquín, en una jugada fortuita, se lesionaba de gravedad su rodilla: rotura de ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha, operación y un mundo por delante hasta su vuelta. Exactamente 259 días (8 meses, dos semanas y dos días).

Pero el menorquín, que ha desoído sistemáticamente los cantos de sirena que llegaban desde la NBA, regresó por la puerta grande para meter a su equipo en otra Final Four y llevarlo a la victoria final en una nueva muestra del talento atesora y que ha permaneció intacto a pesar largo proceso de recuperación que tuvo que afrontar el indómito jugador blanco.

'Llull. Volver a ser yo'

Entre el 9 de agosto de 2017 y el 25 de abril de 2018, solo Sergio Llull sabe lo que tuvo que sufrir para recuperar el nivel y volver a sentirse jugador de baloncesto. Afortunadamente, los aficionados al deporte en general y al de la canasta en particular, podemos hacernos una idea de lo que supuso esa travesía por el desierto gracias a ‘Llull. Volver a ser yo’, un documental, narrado en primera persona por la propia estrella madridista, en el que relata el proceso de recuperación de la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha.

Horas y horas de fisioterapia, piscina, gimnasio y sufrimiento. Mucho sufrimiento para volver por sus fueros y convertirse de nuevo en el faro del conjunto madridista, que recuperó la sonrisa cuando comprobó que Llull estaba listo para deleitar de nuevo con sus ‘mandarinas’. "Estoy muy contento por mi vuelta y por haber podido ayudar al equipo en una fecha tan importante. Ha sido un día muy emocionante y quiero dar las gracias a la afición, a mis compañeros y los médicos, fisios... a todo el mundo que me ha ayudado durante este tiempo", aseguró Lull tras sus primeros minutos contra el Panathinaikos en su regreso.

Tras lograr la Liga ACB y la Euroliga, el retorno del guerrero puede tildarse de glorioso y Sergio Llull, ya inmerso en una nueva temporada, solo mira hacia delante. “Ya no pienso en la rodilla: soy el de antes”.