La comida es cuestión de gustos, totalmente cierto. De cultura incluso, lo que para nosotro es una comida normal, en otro país es asqueroso. ¿Has probado a decirle a un suizo que coma rabo de toro? Su cara puede ser igual que cuando a ti en China te dicen que comas insectos a la brasa.

Te presentamos el museo de la comida repugnante, el Disgusting Food Museum, que tendrá esta exposición hasta finales de enero, tienen que cambiar la comida cada pocos días y el coste está siendo elevado. 

Qué ver en el museo de la comida repugnante

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-huevos chinos, milenarios

-tiburñon fermentado de Islandia

-pene de toro

-queso con gusanos de Cerdeña

-un aranque muy común en el país

-cobayas de Perú

-dulces de productos químicos, de limpieza de metales

-durián, una de las frutas más apestosas del mundo, de Tailandia

Lo que el museo quiere es que poner en valor las diferencias culturales, y lo que para unos es asqueroso, para otros es un manjar. Si vais, tenéis hasta 80 alimentos diferentes para decidir si os lanzáis a probarlos en algún momento o entran en la categoría de 'asquerosos' directamente.