Según afirman sendos estudios, es posible mejorar la disfunción eréctil con un descanso y alimentación adecuados. Tan sencillo y a la vez tan complicado, sobre todo, en lo que al sueño se refiere ya que un estudio a cargo de investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Respiratorias (Ciberes) y del Grupo de Investigación Trasnacional en Medicina Respiratoria del Instituto de Investigación Biomédica de Lleida (IRBLleida), coordinado por Ferran Barbé, ha demostrado que el tratamiento de la apnea del sueño permite mejorar la disfunción eréctil.

El problema es que, según los datos que maneja la Sociedad Española de Neurología (SEN), uno de cada tres españoles sufre algún tipo de patología del sueño y el 80% de los afectados no acude al médico. En el caso de la apnea, que afecta a un 5% de la población con algún tipo de trastorno, el índice de diagnóstico es muy bajo por lo que es probable que haya quien la sufra y no lo sepa. Así pues, lo primero es acudir a un especialista si se tiene una mínima sospecha de que se sufre algún tipo de trastorno del sueño porque puede redundar en nuestra vida sexual. Los ronquidos pueden ser sintomáticos, aunque pueden no estar realcionados con la apnea.

Los resultados de la investigación, publicados en la prestigiosa revista 'PLoS One', confirman la estrecha relación entre el síndrome de la apnea obstructiva del sueño y la disfunción eréctil que afecta a uno de cada dos hombres con este diagnóstico y ha constado la mejora en la satisfacción sexual de los pacientes que siguieron tratamiento. La investigación ha analizado datos de 150 pacientes diagnosticados con apnea obstructiva del sueño, que recibieron tratamiento con presión positiva continua en las vías respiratorias durante tres meses y reportaron un aumento significativo de su satisfacción sexual.

Dieta mediterránea y aceite de oliva

El segundo de los estudios referentes a la posibilidad de mejorar la disfunción eréctil fue presentado recientemente en Munich (Alemania), en el marco del congreso de la Sociedad Europea de Cardiología. Y en este caso, se demostró una vez más los enormes beneficios de incluir y fomentar la dieta mediterránea y el consumo de aceite de oliva entre nuestros hábitos.

Y es que un grupo de investigadores de la Universidad de Atenas, liderado por la doctora Christina Chrysohoou, ha concluido tras realizar una investigación en la que participarón 667 hombres de la isla griega de Ikaria, con una media de edad de 67 años, que la dieta mediterránea unida al ejercicio físico, y concretamente el consumo de aceite de oliva (al menos el equivalente a 9 cucharadas semanales), pueden mejorar la disfunción eréctil, no siendo necesario incluso el uso de fármacos como la viagra.

La adherencia a la dieta mediterránea y al consumo de aceite de oliva parece aumentar los niveles de testosterona y mejorar la circulación de la sangre reduciendo hasta en un 40 por ciento la posibilidad de sufrir disfunción eréctil, por lo que un sencillo cambio en nuestros hábitos puede reportar grandes beneficios en la capacidad sexual.