Ha vuelto a pasar. De hecho es tan recurrente que ya cansa. Molesta. Hemos conocido un nuevo caso de rechazo por sufrir algún tipo de discapacidad o enfermedad. Una vieja historia que ya debería estar obsoleta en pleno siglo XXI. Y es que, Asier de la Iglesia, jugador de baloncesto que sufre esclerosis múltiple ha sido rechazado por un equipo de baloncesto francés al conocer su enfermedad.

El jugador guipuzcoano, tras ser diagnosticado con 29 años, ha demostrado a todos que su enfermedad no iba a alejarle de su pasión y, desde entonces, su mejor terapia: el baloncesto. Por ese motivo, por lo vital que es para su bienestar, escuece mucho que se le discrimine cuando ha dado sobradas muestras de su capacidad.

“No esperes a que pase la tormenta, aprende a bailar bajo la lluvia”, es el lema de este jugador, que ha convertido en su santo y seña. Y da muestras, siempre que puede o le dejan, de que ha aprendido a capear el temporal gracias al baloncesto. Al mismo tiempo que lanza un llamada de esperanza: es necesario luchar contra la adversidad. Incluso cuando sufres el rechazo y la discriminación de la sociedad.

Precisamente, el pasado 20 de mayo de 2018, se produjo uno de esos momento que Asier de la Iglesia no olvidará nunca y que además supuso la mejor fórmula para darle visibilidad a la esclerosis múltiple. Ese día, el guipuzcoano debutó en un partido de ACB vistiendo la camiseta del Delteco Guipuzkoa contra el Joventut de Badalona. Un sueño hecho realidad y un ejemplo del que un equipo francés debería tomar nota.

“Yo quiero que dentro de diez, quince años, cuando a una persona le diagnostiquen esta enfermedad, llegue un médico y le diga: “Con esta pastilla vas a poder vivir muy, muy bien”. Esa es mi idea, recaudar todo el apoyo que se pueda para la investigación y ayudar a la gente”, aseguró Asier el día de su presentación con el GBC.

Esclerosis múltiple

Según informa en la Asociación Espaloña de Escleroisis Múltiple, se trata de una de las enfermedades más comunes del sistema nervioso central (cerebro y médula espinal). Se calcula que en España existen 47.000 personas afectadas, 600.000 en Europa y más de 2.000.000 en el mundo. La esclerosis múltiple es una enfermedad autoinmune inflamatoria desmielinizante de causa desconocida y curso crónico causada por el daño a la mielina, un material graso que aísla los nervios, actuando como la cobertura de un cable eléctrico, que permite que un nervio transmita sus impulsos rápidamente.

La edad más frecuente de diagnóstico es entre los 20 y los 40 años, aunque el inicio puede ser anterior. Afecta en mayor medida a las mujeres en una proporción aproximada de dos de cada tres. No es una enfermedad contagiosa ni mortal. Su causa es desconocida, pero se acepta la existencia de una predisposición genética, que puede ser común a varios miembros de una familia, y unos factores desencadenantes ambientales que favorecen la aparición de la enfermedad en aquellos miembros expuestos.

Actualmente no existe un tratamiento curativo para la enfermedad, aunque sí fármacos que pueden modificar el curso de la enfermedad, reduciendo el número de brotes y disminuyendo la progresión de la discapacidad. También se cuenta con una gran variedad de tratamientos para paliar muchos de los síntomas de la esclerosis múltiple que afectan a la calidad de vida de los que la padecen.