A la hora de perder peso podemos hablar de dietas, de diferentes tipos de alimentación de controlar las medidas y tamaños, de calcular el peso exacto de cada producto… pero un gesto que no falla nunca es moverse mucho, aunque también comas mucho.

Que tu cuerpo desgaste es una de las máximas de toda persona que quiere llevar una vida más saludable. Hacer ejercicio, sin necesitar de machacarte, pero moverte, oxigenar la sangre, estas más flexible, elástico, con más capacidad pulmonar, incluso con mayor resistencia muscular.

La ciencia habla: más ejercicio para perder peso (aunque comas mucho)

Según este estudio, es lo que hay que hacer para perder peso. Moverse mucho, todo tipo de ejercicios. Esta investigación de la que hablamos muestra una teoría alternativa sobre la regulación homeostática del peso corporal, que es más efectiva cuando la ingesta y el gasto de energía son altos (flujo de alta energía), lo que implica que un flujo de baja energía debería predecir el aumento de peso.

Para llegar a esta conclusión, el objetivo fue examinar las relaciones predictivas del balance energético y el flujo de energía para el aumento de peso futuro y probar los resultados. Así, vieron que el flujo de baja energía, pero no el exceso de energía, predijo futuros aumentos en la grasa corporal. Además, el alto flujo de energía pareció prevenir el aumento de grasa en parte porque se asoció con una mayor tasa metabólica en reposo.

Los resultados sugieren que aumentar el gasto de energía puede ser más eficaz para reducir la grasa corporal que la restricción calórica, que actualmente es el tratamiento más para tratar la obesidad.