Deporte y Vida

INVESTIGACIÓN

El fútbol reduce conflictos en África y fomenta la cohesión

Así se desprende de un estudio en el que ha participado la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona, que relaciona las victorias con una mejora de la convivencia.

0
psicología, fútbol, áfrica subsahariana, conflictos, etnias, Universidad Pompeu Fabra
IVAN ALVARADO REUTERS

El fútbol, más allá del negocio que supone y de los enormes intereses que lo rodean, suele deleitarnos de vez en cuando con aspectos que trascienden lo meramente deportivo. Sabemos que el deporte del balón, y en general todos, aporta importantes beneficios físicos y psicológicos a quienes lo practican, pero está bien que nos recuerden que, además, influye positivamente en otras cuestiones que nada tienen que ver con la actividad física.

Un estudio en el que ha participado la Universidad Pompeu Fabra (UPF) de Barcelona concluye que las victorias de las selecciones nacionales de fútbol en el África Subsahariana ayudan a reducir conflictos, a fomentar la cohesión y a respetar y confiar en personas de otras etnias.

La investigación titulada ‘Building Nations through Shared Experiences: Evidence from African Football’, publicada en el Working Paper Series del National Bureau of Economic Research (NBER), muestra que la incidencia del fútbol en la conducta de las personas pueden incluso reducir la violencia.

Implicaciones relevantes para la política

Según recoge la propia UPF en una nota informativa publicada en su web, los investigadores, entre los que se encuentra Rubén Durante, profesor del Departamento de Economía y Empresa, recogieron los datos a partir de un conjunto de encuestas individuales extraídas del Afrobarómetro, así como de información oficial de los partidos de fútbol de la Copa África de Naciones (ACN) y de los torneos de la Copa Mundial de la FIFA jugados entre los años 2000 y 2015.

"Nuestros resultados sugieren una serie de implicaciones relevantes para la política, que van mucho más allá del ámbito del deporte. Las políticas que favorecen la participación emocional, que podría desencadenar, por ejemplo, los eventos religiosos o cívicos, pueden ser muy eficaces para forjar un sentimiento compartido de unidad y establecer las bases para cambios culturales y políticos más duraderos", aseguran los autores.

Orgullo nacional

Además, se da la circunstancia de que ese sentimiento de cohesión y pertenencia nos es impostado. Más bien al contrario. “Estos efectos parecen estar impulsados por un auténtico aumento del orgullo nacional en lugar de la euforia genérica de la post-victoria. De hecho, comprobamos como las victorias de la selección nacional no tenían ningún impacto significativo en otros aspectos, como el apoyo al gobierno del país o el optimismo sobre las condiciones económicas presentes y futuras", afirman los investigadores, que documentaron el descenso de conflictos durante los seis meses siguientes al evento deportivo en los países clasificados para las competiciones.