Venga, reconócelo. Muchas veces pasas frente al puesto de la frutería de tu barrio, del mercado o de tu supermercado de confianza y el kiwi no está en tu lista de prioridades. Error. Esta fruta con nombre de pájaro neozelandés y origen oriental, es uno de los imprescindibles de tu dieta saludable por su elevado contenido en vitaminas, minerales y antioxidantes.

Muchos endocrinos y nutricionistas recomiendan incorporarlo en el desayuno o primeras horas de la mañana como tentempié, pero lo cierto es que sus beneficios van mucho más allá del momento de consumo.

Y es que el kiwi, en cualquiera de sus dos variedades, amarilla o verde, es una elección acertada para completar tu dieta saludable. Sin entrar en lo inconfundible de su refrescante sabor, muy adecuado para los meses de más calor, el kiwi es un ‘superalimento’ que tiene tantas propiedades que puede llegar abrumar.

6 razones para comer kiwi

Así que vamos con lo importante. Sabes que el kiwi es bueno porque es una fruta. Y la fruta es buena como bien se encargan de recordarnos desde bien pequeños. Una y otra vez. Pero si nos quedarnos en lo superficial, sólo con un concepto, esto es bueno o es malo, elegiremos desde la comodidad. Y puede que sea más cómodo no arriesgarte con el kiwi para seguir comiendo siempre lo mismo. Aunque ya te decimos que de riesgo nada. Toma nota de las 6 razones para incluir el kiwi a tu dieta saludable:

1. Te ayuda a adelgazar y no retiene líquidos. Es perfecto para las dietas de adelgazamiento por sus propiedades diuréticas y por su capacidad de saciarte. Tiene un alto contenido de agua y un reducido nivel calórico.

2. Mejor digestión. Por eso se recomienda tomar en el desayuno. Es el aliado perfecto contra el estreñimiento por su alto contenido en fibra. La digestión y el tránsito intestital salen ganando. Y tú con ellos.

3. Piel radiante. El kiwi es rico en vitamina E, que estimula la producción de colágeno ayudando a proteger la piel del sol y a mejorar su apariencia general. Es un protector natural contra los rayos UV.

4. Salud de hierro. Esta fruta, rica en vitamina C y ácido fólico, sube las defensas y evita los tan temidos catarros además de mejorar tu sistema inmunitario en general. De igual forma es muy recomendable para quienes sufren de anemia ya que acelera su recuperación.

5. Previene enfermedades. La luteína presente en el kiwi reduce el riesgo de sufrir cáncer, enfermedades cardíacas, degeneración macular o cataratas.

6. Fuerte como un roble. El kiwi fortalece los huesos y ayuda a un adecuado desarrollo y funcionamiento de nervios, músculos y órganos. Si tienes hijos, deberías empezar a recitar las mismas frases que tuviste que escuchar tú durante la infancia. Solo que ahora ya tienes unos cuantos argumentos más en tu poder.