Cada mujer tiene sus propios gustos: a algunos les gustan los hombres que se cuidan, a otras los denominados ´fofisanos´, hay quienes los prefieren muy delgados…lo que está claro es que, según un nuevo estudio por la Royal Society Open Science, las piernas son un factor muy a tener en cuenta, algo que no teníamos muy claro hasta hace bien poco. Si hace poco hacíamos referencia a que ellas los prefieren físicamente fuertes y financieramente exitosos, hoy sabemos algo más sobre sus preferencias.

La investigación del equipo de científicos, liderada por Thomas M.M, usó modelos digitales que tuvieron en cuenta las medidas de alrededor de 9.000 soldados del ejército para conocer si otras variables, como los brazos u otros componentes del organismo masculino, también tenían cierta importancia en las preferencias de las mujeres. Para llevar a cabo el estudio, los expertos distorsionaron algunas figuras tridimensionales y 800 voluntarias heterosexuales dieron su opinión al respecto en tres pruebas distintas.

Según el artículo, los resultados muestran que cuanto mayor sea la aproximación del torso a la longitud de las piernas, más vistoso y sexualmente atractivo les parece a las mujeres. No solo eso, también es más positivo que la longitud de las piernas sea más larga, en detrimento de aquellas más estrechas. Sin embargo, a medida que se alejan por arriba o por debajo de la proporción ideal que las mujeres consideran “perfecta”, los hombres resultaban bastante menos atractivos a las voluntarias de los experimentos.

Lo sorprendente es que la longitud de los brazos no tenía una gran influencia en las preferencias femeninas, si bien éstas prefieren brazos más musculosos. Según los investigadores, “la variabilidad de este factor antropométrico es algo menor en la población, por lo que las mujeres se fijan menos en eso”. “Este hallazgo presenta un desafío teórico, porque muchos de los argumentos que se han desarrollado para explicar los efectos de la longitud de las piernas también deberían aplicarse a los brazos”, explican.

Asimismo, es probable que proporcione menos información sobre la salud del individuo, y, por tanto, sobre las posibilidades de éxito en el factor reproductivo. También influía la situación de los codos y rodillas respecto al cuerpo, pero su trascendencia no resultaba tan importante en comparación con la de la longitud de las piernas.