Las líneas de Nazca

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Marie Reiche es una matemática y arqueóloga alemana que recibió la nacionalidad peruana en 1992 por los diferentes trabajos de investigación en torno a las Líneas de Nazca, una representación que en 1995 la UNESCO declaró Patrimonio de la Humanidad.

Estas famosas líneas se reconocen desde los años 30 cuando volando la zona se vieron que eran más que líneas, sino que también hacían formas y dibujos. El desierto de esta zona es uno de los más áridos del planeta, y fue el hogar de la cultura Nazca, que entre los años 200 a.C y 600 d.C creó un conjunto de gigantescos geoglifos, sólo visibles desde cierta altura, que forman figuras animales, humanas y geométricas.

La investigación de Reiche

Hace 115 años que nació la científica germana. Todo ha cambiado, pero ella fue capaz de con escaleras, un metro, una brújula, ir midiendo y relacionando las líneas que hasta entonces no tenían explicación clara.

Hay 50 figuras y durante años se creyó que eran más rituales que otra cosa, y ella pensó que se relacionaban con los cambios de estación, una especie de calendario donde fijar ciclos y cambios climáticos de la sociedad agraria que era la Nazca.

Junto al ejército peruano dataron en los 450 kilómetros cuadrados que componen la zona hasta 18 animales diferentes.

Tras la II Guerra Mundial, y tras visitar la zona varias veces como estudiante, regresó como arqueóloga. Creó el primer mapa sobre las figuras de Nazca en el año 1974, y durante décadas fue la única guardiana y protectora de un patrimonio único.

Falleció a los 95 años de edad, el 8 de junio de 1998, en la ciudad de Lima, víctima de un cáncer, ciega y con párkinson. Su legado ha sido clave para mostrar un legado insólito y que hoy en día sigue despertando cierto misterio.