Camila Cabello, que llegó a los titulares hace dos otoños después de dejar un concierto de Fifth Harmony a media sesión debido a padecer "demasiada ansiedad", ha desvelado como es padecer TOC (Trastorno Obsesivo-Compulsivo) recientemente a la revista Cosmopolitan.

"A fines de 2015 y comienzos de 2016 tuve un TOC terrible, estaba totalmente fuera de control", dijo Cabello. "Me despertaba con un latido del corazón súper acelerado y pensamientos realmente negativos, intrusivos y compulsivos. Estaba tan dentro de mi cabeza, y no sabía lo que estaba sucediendo".

La celebrity dice que la experiencia con su TOC le ha enseñado la importancia del autocuidado y la mayor visibilidad de las enfermedades mentales, a las que ve como un estigma: “lo entiendo totalmente, no sé por qué lo vemos algo tan extraño, es bastante común”. De hecho, la actriz Megan Fox también comentó que padecía esquizofrenia en brotes en 2009.

"Mi corazón latía muy rápido todo el día. Dos horas después de despertarme, necesitaba una siesta porque mi cuerpo estaba completamente hiperactivo”, dijo hace dos años a la revista Latina. Después se separó de Fifth Harmony y decidió activar su carrera en solitario.

Sin embargo, a Cosmopolitan declaró recientemente que “ahora se ríe de ello”. “Es extraño, pero todo el mundo tiene distintas maneras de lidiar con el estrés, a cada uno se le aparece de una forma determinada”. Asevera que, cuando el TOC aparece, “tiene un pensamiento repetitivo una y otra vez, y no llego a resolverlo, por eso sufro tanto malestar”.

La cantante y compositora de 21 años dice que “lo mejor es dejarlo ir”, por consejo de su madre. “Cuando le pregunto lo mismo por tercera o cuarta vez, me dice que es por el TOC”, y me da sus propias recomendaciones.

Qué es el TOC

Se trata de una de las cinco enfermedades psiquiátricas más frecuentes, considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como una de las 20 enfermedades más discapacitantes. Es un problema neurológico de base, que se traduce en un trastorno de ansiedad fijado por pensamientos obsesivos o ideas fijas recurrentes que generan inquietud, temor o ansiedad.

Su evolución es progresiva en la gran mayoría de los casos, aunque puede aparecer súbitamente por estrés o ante un acontecimiento determinado que actúa como desencadenante. Es un trastorno crónico, aunque cursa con periodos de mejoría. La desaparición total de los síntomas únicamente se produce en un 20% de los casos.