Deporte y Vida

FISIOTERAPIA

Es posible entrenar con tendinitis

Al retomar el deporte para favorecer la recuperación, hay que tener en cuenta las sensaciones que recibe el cuerpo, siempre adaptando el ejercicio a la lesión y manteniendo la comunicación con médico, fisioterapeuta y entrenador personal.

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Es posible entrenar con tendinitis

Las lesiones son el momento más delicado de un deportista, no sólo por la pérdida de la actividad, del trabajo, del reto marcado, sino también por las fechas de la recuperación, la presión, el deseo de volver… El trabajo de fisioterapia es duro, lento en ocasiones pero será la clave de la nueva base de nuestras articulaciones y músculos, por eso debe ser perfecto.

Preguntamos a la fisioterapeuta Noelia Sánchez, de Zagros Sports, por qué no es necesario esperar hasta una completa recuperación para volver a los entrenamientos y qué consejos deben seguir quienes padezcan tendinitis.

¿Con todos los niveles de tendinitis se puede entrenar?

Lo correcto sería analizar la tendinitis y la zona afectada, así como el tiempo de duración y, sobre todo, el dolor del paciente. En función de eso, y siempre con el consentimiento del médico, combinar las sesiones de fisioterapia con el entrenamiento guiado para poder realizar movimientos sin dolor y corrigiendo la técnica, que puede ser una de las causas que hayan participado en dicha tendinitis.

¿Una vez hecha la rehabilitación o durante?

No hay por qué esperar a terminar la rehabilitación. Podemos combinarla con ejercicio evidentemente supervisado por un profesional y con mucha menos carga que como lo veníamos haciendo. El error es en la mayoría de los casos no respetar los tiempos de descanso y volver a la rutina de ejercicios sin modificarla. De ahí luego vienen las tendinitis de repetición.

¿También podemos entrenar en caso de tendinitis de rodilla o cadera?

Sí, en este tipo de caso optaremos por ejercicios funcionales sin carga añadida o utilizando distintos medios como la piscina, con el objetivo de equilibrar las cargas en ambos miembros inferiores. Esto se debe a que en estas situaciones uno de nuestros objetivos es evitar que el paciente altere la marcha y sobrecargue el lado sano, produciendo una descompensación que puede acarrear problemas que incluso puedan llegar a crear una cadena lesional ascendente afectando a la columna vertebral.

La tendinitis

La tendinitis debe estar vigilada por el fisioterapeuta,el médico y el entrenador.

“La tendinitis consiste en una inflamación del tendón provocada normalmente por una lesión recurrente o la repetición del mismo gesto o movimiento de forma continuada en el tiempo. Podemos encontrar también otras causas menos comunes como las metabólicas por carencias en la alimentación y la hidratación, o tendinitis con un origen degenerativo”, explica.

“En la mayoría de diagnósticos el daño no está solo en el tendón, sino que involucra a más tejidos que se encuentran a su alrededor, afectando a los músculos o a la vaina sinovial que recubre los tendones, entre otros”, cuenta.

Vuelta a los entrenamientos

“Al retomar el deporte para favorecer la recuperación, hay que tener en cuenta las sensaciones que recibe el cuerpo, siempre adaptando el ejercicio a la lesión y manteniendo la comunicación con médico, fisioterapeuta y entrenador personal para establecer el programa de entrenamiento más conveniente. Se debe valorar la variabilidad de los ejercicios, la técnica, el terreno en que se suele entrenar, antes y después del percance, y los tiempos de entrenamiento. A veces cosas tan nimias como el tipo de calzado puede ser el responsable de la inflamación”, y es que parece que cada vez más gente se lesiona por un calzado inadecuado a su vida diaria y a su entrenamiento.

Los ejercicios en piscinas son los más recomendados debido al bajo nivel de impacto del agua en el aparato locomotor. Estos facilitan la vuelta gradual a la actividad por parte del deportista. El tiempo de tratamiento es variable dependiendo de cada paciente, de su condición física o del tejido afectado, etc…

Empezar a estirar

“En las primeras sesiones se realizan estiramientos pasivos encargados de provocar la relajación del músculo para que se reduzca la tensión sobre el tendón. A posteriori, las personas lesionadas reciben de sus fisioterapeutas ejercicios de auto estiramiento para hacer en casa y continuar con el objetivo de relajar la musculatura”.

“En las semanas siguientes de tratamiento se incluye la realización progresiva de ejercicios excéntricos y estiramientos balísticos. Ambos se caracterizan porque el músculo se contrae mientras el tendón se alarga de manera repetitiva. Aunque estos ejercicios fueron anteriormente considerados peligrosos, se ha demostrado que son fundamentales para una correcta vuelta a la práctica deportiva y la prevención de futuras lesiones, ya que llevan los músculos a su máximo rendimiento”.