Afortunadamente, trabajar más duro es fácil (más o menos). Solo tienes que…bueno, trabajar más duro. Pero, ¿cómo puedes trabajar de forma más productiva? En Deporte y Vida tenemos la solución a algunas de tus dudas: desde revisar tu lista de tareas pendientes a medir los resultados y no el tiempo o darse pequeños descansos de 10 minutos, ser más productivo en la oficina es posible si te lo propones.

Elige las tareas más importantes

No te desvíes en asuntos planificados a largo plazo, ve al grano y a lo más urgente, al ahora. Una forma de hacerlo es eligiendo de una a tres tareas más importantes y difíciles que tengas que realizar, para quitártelas de encima cuanto antes. Hazlo a primera hora de la mañana o al llegar al trabajo, apúntalo y céntrate en ello. De lo contrario, tendrás que quedarte más tiempo en la oficina o quizá tengas que realizar el trabajo pendiente desde casa, lo cual no es muy agradable, sobre todo si tienes una familia a la que atender.

Mide los resultados, no el tiempo

Si te evalúas a ti mismo por lo que realmente haces en lugar del tiempo que lleva realizar algo, comenzarás a notar una diferencia en tu forma de trabajar. Con un conjunto de tareas más pequeñas que conforman un gran proyecto, puedes verificar lo que haces cada día, incluso si te toma muchos días terminar todo el trabajo. Si te centras en los resultados que obtienes en vez de en el tiempo, serás mucho más productivo.

¿Dónde pierdes el tiempo?

Si estás luchando por ser productivo, es tentador cambiar tu rutina o probar nuevas soluciones antes de descubrir el problema real. El primer paso es averiguar donde se te va el tiempo. Haz un seguimiento de lo que haces todas las mañanas para prepararte antes de ir a la oficina. Puedes encontrar que estás pasando tiempo en cosas como elegir tu ropa o preparar el tupper de comida, algo que podrías hacer la noche anterior.

Tómate más descansos

En promedio, tu cerebro puede permanecer totalmente centrado durante solo 90 minutos, y luego necesita al menos 15 minutos de descanso. Al tomar descansos aproximadamente cada 90 minutos, permites que tu mente y cuerpo se renueven y estén listo para estar a tope durante otro periodo de 90 minutos. Para algunas personas, los descansos de 15 a 20 minutos pueden ser difíciles de lograr, pero tomar descansos cortos durante el día todavía puede ayudarte a refrescar la mente.

Si puedes, agárrate al hábito de la siesta

La investigación muestra que las siestas conducen a una mejora en la función cognitiva, el pensamiento creativo y el rendimiento de la memoria. En particular, la siesta beneficia el proceso de aprendizaje al ayudarlo a asimilar y retener mejor la información. No solo son beneficiosas para consolidar recuerdos y ayudarte a recordar nueva información, sino que también son útiles para ayudarte a evitar el agotamiento.