El frío ya se ha instalado con nosotros de manera clara. Días de mucho viento, días de lluvia, días que te levantas y ves que fuera hay niebla, ves la temperatura y el termómetro marca bajo cero… Y sí, se te quitan las ganas de salir de casa para relajarte y practicar yoga. Por eso vamos a compartir con vosotros las 5 ventajas de practicar yoga en casa en invierno.

Ahorro

El mes de diciembre es un mes malo, las navidades, los regalos, los Reyes Magos en el horizonte, las cenas de compañeros, amigos, el amigo invisible… Si podemos ahorrar durante ese mes al menos las sesiones de yoga fuera de casa, mejor que mejor. En YouTube tenemos canales exclusivos de este temática, y en Deporte y Vida además hemos hablado de apps para practicar yoga en casa realmente eficaces. Los meses más fríos, noviembre, diciembre, enero, febrero, son ideales para estar en casa y ahorrar en esta materia.

Organización

Igual que cuando vas al gimnasio, tener tiempo para ti es fundamental, y encontrar ese rincón en casa que se convierte en especial, es perfecto para las personas que no tienen mucho tiempo que perder pero sí necesitan esa organización. Si eres ordenado y te gestionas bien el tiempo, no tendrás problema.

Elige el horario que más te convenga, márcalo en tu agenda y prepárate para ello. No practiques yoga cuando tengas tiempo porque nunca vas a tener, debe estar agendado y ser una rutina que cree adicción. Es verdad que resultará más sencillo a quienes están acostumbrados a trabajar en casa con horarios diferentes o a trabajar solos y necesitan esos momentos de desconexión.

Material

Ampliar

No hace falta invertir apenas en material de yoga. Si vas al gimnasio tal vez algo más, pero con ropa cómoda y una esterilla es suficiente. Incluso si sigues la última tendencia que hemos visto, practicar yoga desnudo, será el deporte más barato que vas a encontrar.

Cero presión

Al estar solo en casa puedes lanzarte a hacer posturas más complejas, movimientos más divertidos, aunque sea haciéndolo mal, el caso es moverte, practicar, mejorar, retarte, querer más y pensar en progresar cada día. Tú te marcas tus ritmos, tú te marcas tus objetivos. Tú eres el reto, ¿qué quieres conseguir?

Momento de felicidad

Que hayas encontrado en tu casa un lugar que te relaje tanto es sinónimo de que tu casa es tu hogar. Tienes tu momento especial, tu espacio, tu decoración, incluso tus velas o música, ese ritual que haces para ti y tu deporte. Estás viviendo lo que los daneses llaman hygge, los japoneses ikigai… La felicidad de las pequeñas cosas, de estar en casa. Y eso, a la larga, se transmite en una vida relajada, tranquila y feliz.