Deporte y Vida

SALUD

Esto es lo que tienes que decir a tu médico si eres deportista

Para que tu médico pueda tratarte de la mejor manera posible, es necesario que le cuentes, además de que eres deportista, algunas cosas que te contamos.

0
Esto tienes que decirle a tu médico si eres deportista
Understood

Como atletas, estamos muy en sintonía con nuestros cuerpos. Pero a veces nuestros cuerpos comienzan a enviar señales de que algo anda mal. Tal vez la rodilla, ocasionalmente dolorida, comienza a doler más a menudo. O tal vez nuestra pareja se haya quejado de nuestro estado de ánimo gruñón constante.

Problemas como los de arriba pueden significar que es hora de hacer una visita al médico. Tu nivel de entrenamiento puede explicar mucho sobre tu salud y podría afectar a los consejos que nos da. Pero ya sea que te dirijas a hacerte un chequeo simple o debido a un problema persistente, hay ciertas cosas que nuestro médico de cabecera debe conocer. Te contamos cuáles son.

Con qué frecuencia entrenas

Es importante compartir con qué frecuencia estás entrenando, especialmente si estás viendo a un nuevo doctor. Y no solo menciones cuántos días a la semana está yendo al gimnasio o corriendo, sino cuánto tiempo por día, en promedio, y en qué niveles de intensidad. Es importante que sepan la frecuencia por un tema de lesiones y estrés repetitivo sobre alguno de tus huesos o músculos.

Los medicamentos que tomas

Es probable que tu médico te lo pregunte antes, pero si no es así, asegúrate de que se lo comentas tú mismo. Lo que tomas ahora mismo o las prescripciones que te han mandado hace algún tiempo. Tu doctor necesita conocer la imagen completa para poder ayudarte mejor: les darás una idea sobre tu historial médico actual, si estás controlado, y tus factores de riesgo de lesión o enfermedad.

Cambios en el estado de ánimo o libido

Debes decirle a tu médico si notas cambios de humor repentinos. Podría estar relacionado con el sobreentrenamiento o la fatiga, o podría ser indicativo de un problema de salud mental subyacente, que a menudo pasa desapercibido o no se controla. De igual forma, los cambios en la libido podrían indicar un consumo deficiente de comida o sobreentrenamiento continuo, que puede afectar los niveles de hormonas sexuales.

Incapacidad para hacer ejercicios habituales

Si el entrenamiento que solías hacer antes era fácil y cada vez es más difícil (y doloroso), es algo que sin duda debes mencionar a tu médico. Si te has tomado un descanso o te has ejercitado a una intensidad más leve durante al menos una o dos semanas y el dolor persiste sin mejoría, debes contárselo. Esto le ayudará a saber si son necesarias pruebas de seguimiento adicionales (como rayos X o MRI) para evaluar el alcance de una lesión y averiguar mejor qué se necesita para una recuperación adecuada.

Cambios de peso

El cambio de peso rápido tiene muchas implicaciones e impactos en el cuerpo, y el responsable de atención primaria puede ayudar a garantizar que se exploren. La pérdida de peso inexplicable podría indicar sobreentrenamiento, y si no se controla, podría reducir el rendimiento deportivo si no tienes suficiente combustible para potenciar tus esfuerzos. Asimismo, los trastornos alimentarios son muy frecuentes en los atletas.

Molestias en el pecho o dificultad para respirar

Si sientes taquicardias, o si notas tu pecho extraño, sientes que tiemblas o que te cuesta respirar, deberías hablar con un profesional. Si has sentido mareos o si alguna vez te has desmayado, esos podrían ser signos de algo "más preocupante", como una fractura por estrés en las costillas o un problema cardíaco congénito no diagnosticado.