Su nombre es Javier Colorado, un aventurero en el sentido clásico de la palabra. Nos ha hecho fijarnos en la definición del ‘espíritu maverick’, el que inspira a los pioneros a dejarlo todo atrás para perseguir su objetivo de vida, por difícil que parezca y aunque el camino no se haya explorado nunca. Así se ha unido a Glenfiddich, el Single Malt más galardonado del mundo, bajo el lema “Sin miedo no hay aventura”, el último viaje del que acaba de volver tras recorrer el Amazonas en una canoa de madera hecha con sus propias mano, desde Ecuador hasta Brasil. Han sido cuatro meses y 3.000 km remados por el Amazonas.

Le entrevistamos para Deporte y Vida, queremos saber cómo se enfrenta a una aventura recorriendo uno de los ríos más peligrosos del mundo, cómo se prepara físicamente y cómo ha descubierto tanto en Perú, como en Colombia, como en Brasil o Ecuador, qué equipo es el favorito por goleada.

¿Cómo te preparaste físicamente para tres meses por América?

Ya esté en casa o de viaje, siempre hago mucho deporte. Antes de viajar al Amazonas fomenté mi capacidad cardiopulmonar corriendo una hora cada día, y después fortalecí el tronco superior con ejercicios de musculación. Llevaba 3 años montando en bicicleta y necesita ganar musculo para remar.

Mucho se habla de súper alimentos, pero ¿qué te has encontrado que tenga más valor nutricional que cualquier otra cosa?

Me sorprendió mucho el Suri, un gusano de la madera. Lo probé en Perú y estaba cocinado a la brasa. Esta considerado un manjar y tiene muchas propiedades. El primero me lo comí con muchas dudas, pero cuando saboree al gusano me recordó a una chuleta de cerdo a la parrilla, así que luego me comí otro mucho más confiado.

También me sorprendió mucho la carne de caimán. Es una carne blanca parecida al pollo y con muy poca grasa. Tanto los brazos como la espalda, me agradecieron ese chute de proteínas.

Hoy en día quedan pocos aventureros, en el sentido romántico de la palabra, pero tu historia lo es. ¿Cómo se define al aventurero del siglo XXI?

En mi opinión, un aventurero siempre debe definirse como una persona sencilla. Saber viajar con poco significa mucho, y si además tu medio de transporte es impulsado por la fuerza del cuerpo y de la naturaleza, la conexión con el entorno es increíble.

Ampliar

¿Cómo surge este proyecto solidario?

Cuando inicié la gran aventura de pedalear alrededor del mundo, me di cuenta en pocos kilómetros de que no podía mantener el slogan inicial de mi viaje: “Vuelta al mundo en solitario”. ¿En solitario? Nunca en mi vida estuve tan arropado. Ya fuera por las personas que estaban a miles de kilómetros o por las que me cruzaba cada día en la carretera. Siempre hubo alguien que me ayudó a vivir aquel gran sueño.

Por ello, he decidido continuar con la cadena de favores y ayudar a otras personas a cumplir sus sueños. La Anécdota 101 es un libro digital que recoge cien historias de mi vuelta al mundo, y cuyos fondos recaudados son destinados a subvencionar becas universitarias a través de la ONG The South Face.

Para el viaje del Amazonas, Glenfiddich se sumó a esta iniciativa y donó la cantidad necesaria para becar a una chica keniata de 19 años, Phyllis Kaingu, quien desde hace unos meses ha iniciado sus estudios de Enfermería en la Universidad de Nairobi.

También volví del viaje con los remos que utilicé en la canoa, y uno de ellos lo subasté en la presentación que hice del viaje junto a Glenfiddich. Se vendió por 105 € que fueron directamente destinados a The South Face. Además de todo eso, la semana que viene haré una presentación en Barcelona y espero que el remo que me queda se llegue a vender incluso, por más.

Sumando esfuerzos se acaban logrando grandes cosas, y ahora que puedo luchar por los sueños de otras personas, he decidido entregarme al 100 %.

¿Crees que nos da miedo pero todos tenemos dentro un 'espíritu Maverick'?

El miedo forma parte de la vida e influye en muchas de las decisiones que tomamos, pero hay dos formas de enfocarlo: como una barrera entre nosotros y nuestros sueños, metas y objetivos, o como una llave.

Sólo hay que dejar de decirnos ‘No puedo hacerlo’ y empezar a preguntarnos ‘¿Cómo puedo hacerlo?’ Es entonces cuando el miedo adquiere su enfoque más práctico, entendiéndolo así como una preparación. Cuanto más miedo nos da hacer algo más nos preparamos, de tal forma que cuando llegue el día de hacer realidad una idea, ya no sólo sentiremos miedo, sino que además podremos decir: ‘Estoy preparado’.

Ampliar

Más de 3.000 km a remo... ¿estás listo para una competición?

Para nada, no me gusta mucho competir. Mis viajes no son una prueba de velocidad, sino de resistencia física y mental.

¿En algún momento tuviste que batallar con alguna lesión?

Gracias a Dios no he tenido que lidiar con una lesión y continúo tocando madera.

Ecuador, Perú, Colombia y Brasil, ¿qué destacarías de cada país?

Su gente. A lo largo de los 3000 kilómetros de viaje conocimos comunidades muy sencillas, sin electricidad ni cobertura, y no importaba si eran ecuatorianos, peruanos, colombianos o brasileños… Quecha, Huaorani o Tikunas. Daba igual si eran pescadores, ganaderos, agricultores, un profesor o el jefe de la aldea, porque siempre nos recibieron muy bien. Se dice rápido pero significa mucho.

El fútbol es el deporte rey, une culturas allá donde se vaya... ¿lo has sentido, lo has visto?

Siempre está la clásica pregunta de si soy del Real Madrid o del F.C Barcelona, pero la verdad es que no soy muy futbolero. Menos cuando juega la roja, ahí si que da igual donde este que veo el partido.

¿Qué equipo dirías que arrasa en estas aventuras?

¡El Real Madrid por goleada!

¿Estás pensando ya en otro nivel de aventura? O de momento vas a disfrutar de la merecida copa del triunfo...

Ya tengo nueva aventura. Voy a nadar alrededor de la isla de Zanzíbar. Serán cerca de 250 kilómetros en dos meses. Después de navidades empezaré a barajar fechas, aunque ya estoy preparando todo y he comenzado con el entrenamiento.