Muchos de los grandes artistas que ha dado este mundo tenían problemas mentales graves, por lo que no es de extrañar la relación que ha llevado a cabo un nuevo estudio entre ser superdotado y el riesgo de padecer diversas patologías psicológicas. Pese a que ser altamente inteligente se relaciona en muchos casos con un futuro prometedor, también puede tener su lado negativo.

La investigación que relaciona el alto cociente de inteligencia con la posibilidad de padecer una enfermedad mental lo han realizado investigadores del departamento de Psicología del Pitzer College, en Estados Unidos, y fue publicado en la revista Science Direct.

Los expertos entrevistaron a 3.715 miembros de la ONG para superdotados American Mensa con un cociente intelectual superior a 130. Esta organización reúne a todo tipo de personas de cualquier procedencia y formación con el objetivo de crear un ambiente socialmente enriquecedor. Para pertenecer a Mensa, es necesario estar en el percentil 98 o mayor en una prueba de cociente intelectual (por ejemplo, una puntuación de 149 de CI en la escala Cattell o 131 en la Wechsler).

El equipo de investigación encontró que el 20 por ciento de los miembros de Mensa, con un cociente intelectual de 130 o más, tienen un trastorno de ansiedad diagnosticado, en comparación con el 10 por ciento del público en general en Estados Unidos. A cada individuo se le pidió que informara sus experiencias con enfermedades mentales diagnosticadas y sospechadas, como trastornos de ansiedad, trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), trastorno del espectro autista (TEA) y también enfermedades fisiológicas, como alergias alimentarias y asma.

Para el estudio, utilizaron una "teoría de la integración híper cerebral/híper corporal", que sugiere que las personas con mayor capacidad cognitiva tienden a reaccionar con una mayor respuesta emocional y conductual a su entorno en comparación con otras con menor capacidad cognitiva. Debido a su mayor nivel de conciencia, las personas con altos niveles de coeficiente de inteligencia típicamente exhiben un sistema nervioso central más reactivo que el resto.

"Nuestros hallazgos son relevantes porque una porción significativa de estas personas sufre a diario como resultado de su extraordinaria sobreexcitación emocional y física. Es importante para la comunidad científica examinar el alto cociente intelectual como centro del sistema de mecanismos que pueden estar en juego en diversas patologías mentales", dijo Ruth Karpinski, principal autora del trabajo.