Como en todo, la culpa suele decirse que es siempre de ellas pero, en este caso, hemos encontrado seis motivos exclusivamente masculinos por los que los hombres pierden la líbido. Ahora que llega la noche, conviene repasar la esta lista

El trabajo excesivo

La falta de tiempo, un clásico. Llegar tarde de trabajar, pensar todo el rato en el trabajo, no desconectar, no buscar tiempo para estar juntos, no ser capaz de tomarse un día libre de verdad, no soltar el teléfono, estar pendiente de lo que sucede en tu día libre…

La monotonía

Sábado tras la cena, otro clásico. Intenta romper las reglas establecidas. El fin de semana no tiene por qué ser el momento de siempre, el momento donde encontrar intimidad con tu pareja. Y seguramente sea el día en que estás más cansado y sólo te apetezca ver la televisión. Apuesta por los lunes, o tal vez el martes. Intenta que las sorpresas también formen parte de la relación. La monotonía, que las relaciones siempre sean el mismo día a la misma hora es muy negativo. Y, por supuesto, no es una obligación tener sexo con tu pareja, tiene que ser un placer.

La depresión

En muchas ocasiones, y lo hemos visto a menudo, la salud mental nos afecta más de lo que pensamos. La depresión, sobre todo la no diagnosticada, puede ser un problema grave. Cuando los hombres muestran apatía por el sexo, una baja autoestima, su deseo se ve disminuido. Hay que pedir ayuda.

La hipersexualización social

En televisión, teléfonos, ordenador… cada día es más sencillo tener acceso a imágenes explícitamente sexuales. ¿Cuántos grupos de WhatsApp tienes? ¿Cuántas imágenes al día de sexo recibes? Desde la mañana a la noche, todo el tiempo. Esa hiperestimulación genera sobrecarga y saturación, y es posible  que inhiba el deseo sexual. Y, en muchas ocasiones, la realidad no siempre es igual que en las imágenes. Ni ellos, ni ellas. Y eso genera un conflicto.

Trastorno del sueño

La falta de descanso, el insomnio, los ronquidos disminuyen los niveles de testosterona en los varones. Algunas investigaciones sugieren que los hombres que duermen bien tienen mayor energía y deseo sexual. Es lógico, quien descansa bien rinde mejor, en todos los niveles. No hay que desestimar el sueño, hay que valorarlo y respetarlo. Y fomentarlo en la medida de lo posible. Si durante la semana trabajas mucho, intenta aprovechar al máximo los fines de semana y los puentes.

La frecuencia sexual

Igual que el trabajo llama al trabajo, el sexo llama al sexo. Cuanto menos sexo practiques, menos deseo tendrás. Fomentar los encuentros con la pareja es más que beneficioso, es saludable. Y deseable. No es algo para tomar a la ligera. Encontrar un tiempo de calidad con la pareja es fundamental para mantener la unión.