El running sigue siendo el deporte de moda, con permiso del ciclismo, que cada día gana más adeptos en cualquier carretera. Hoy vamos a hablar de cómo controlar el impacto, el salto, la propulsión, la fricción… para que cuando estemos corriendo tengamos el menos perjuicio posible.

La fricción en carrera, en la ladera de una montaña por ejemplo es claramente visible. Es muy importante ver y apreciarla porque la va a absorber y controlar nuestra zapatilla, por eso debe ser clave en nuestra práctica deportiva.

La carrera es considerada como una actividad agresiva, sí, agresiva, por muchos fisioterapeutas en el sentido del daño que le hace al cuerpo. Para ello, hay que modificar en ocasiones para complementar el ejercicio y que el usuario no lo vea como una privación de su máxima pasión. Se puede correr pero a lo mejor menos tiempo si buscamos recuperarnos, o se puede correr pero un día menos.

Técnica de carrera

Independientemente de la técnica de carrera, la patomecánica de la carrera nos evitará lesiones. Si lo hacemos todo en línea recta, alineada la columna, la cadera, la rodilla, el tobillo, nuestro cuerpo actuará como un muelle y evitaremos lesiones.

La mejor manera de correr, hoy en día, dicen que es correr de puntillas. Puede que sea la mejor manera, pero no todo el mundo puede hacerlo, por su condición física, estructura… Algunos sólo pueden correr de talón.

Cuando se entra con el talón, y se hace la recepción de la marcha sobre el talón, el peso se multiplica por dos o por tres, todos los impactos al talón nos volverán hacia arriba. Como si fuéramos un muelle.

Cuando entramos con el ante-pie, el cuerpo sufre menos porque absorbe mucha menos agresividad e impacto.

Hay una técnica que es entrar de medio pie, en el centro. Cuando entramos así, la rodilla, la cadera están preparadas, no hay tanto impacto. Posiblemente sea lo mejor para no agredir a nuestro cuerpo, pero quien entre de talón o de puntillas no quiere decir que no sea eficaz.

Lesiones en carrera

Podemos sufrir alteraciones estructurales, realizar una carrera con exceso de prono-supinación.

Según la técnica de entrenamiento que realizamos, tal vez tengamos errores al calentar o al estirar.

El calendario, clave. Un exceso de carreras, un calendario demasiado lleno nos lleva a lesiones por exceso. Muchos corredores amateurs piensan que cada fin de semana deben realizar una carrera. El famoso dorsalismo. No hay que obsesionarse.

El material deportivo, fundamental, si está deformado, no es el adecuado, afecta y mucho.

Algunas de las lesiones más comunes de los corredores son:

-fascitis plantar

-ampollas

-cortes

-infecciones

-onicopatías

-bursitis

-periostitis tibial

-coxalgias

-anteroversiones pélvicas

-síndrome de Baxter

-neuritis plantares

-fracturas por estrés

-cintilla iliotibial