Carles Puyol se ha convertido en un asiduo de la Gran Manzana. Ya sea colaborando con la Liga de Fútbol Profesional, o acompañando a su pareja, la top model Vanesa Lorenzo. En este caso, los dos han acudido a Barry’s, la internacional cadena de gimnasios (tiene en las mejores ciudades del mundo).

Han estado realizando sus famosos ejercicios, los Bootcamps, entrenamientos militares adaptados a los civiles con un monitor. Es la clave, la motivación constante y personalizada. Según dos de las asociaciones más importantes en el mundo del fitness, American Council on Exercise y American College of Sports Medicine, el Bootcamp ha venido para quedarse, no es una moda.

Los ejercicios que ofrecen en Barry’s son de alta intensidad, no son aptos para todo el mundo. Un mínimo entrenamiento es lo exigido para disfrutar de las clases, y conseguir el objetivo de estos gimnasios, potenciar al máximo la forma física. Las salas están oscuras, con música intensa, dicen los monitores que es ciencia y por eso funciona.

Lo más habitual es hacer tablas que combinan:

-ejercicios de cardio

-running

-pesas

-estiramientos

-HIIT

Todo a un ritmo frenético, sin descanso casi, cambiando de un ejercicio a otro dándolo todo en cada intento. De ahí que Carles Puyol parezca más cansado que tras jugar un partido.

Tras los ejercicios, otro de sus grandes éxitos es su barra de recuperación, la Fuel Bar, donde puedes personalizarte tu batido con lo que quieras, proteínas, minerales, fruta fresca, batidos más clásicos, détox, energetizantes… un coctelero los hace al momento y crean verdadera adicción.