La Guardia Civil dio la voz de alarma hace apenas unos días, una nueva moda entre adolescentes estaba llegando desde Estados Unidos a nuestro país: quemarse la piel con hielo y sal para presumir ante amigos o conocidos, incluso desconocidos la mitad de las ocasiones, de las marcas que deja.

Cómo es la reacción

Primero se echa sal sobre la piel, después agua helada en la zona. La reacción estalla, ya que el cloruro de sodio se disuelve sobre la película de agua que enfría el hielo alcanzando temperaturas de hasta 20 grados bajo cero.

El resultado

Quemaduras de diferentes grados, marcas en la piel y de momento efectos que no se conocen en el cuerpo, pero la piel quemada y abrasada es segura. Un juego entre adolescentes peligroso y que empieza a convertirse en tendencia no sólo en redes sociales, sino también en institutos y colegios mayores (recordemos que el curso ha empezado y las novatadas siguen estando presentes).

Un juego totalmente perjudicial para la salud, y que pone en riesgo no sólo las partes donde se marca, sino que la reacción química en ocasiones puede ser perjudicial y acabar en el hospital. Aguantar el dolor más de la cuenta puede ser irreversible.

En algunos países lleva desde 2011, en otros desde 2015, y en España empieza a llegar ahora.