Deporte y Vida

VERANO

Así debe ser el calzado de verano

Los pies son los grandes olvidados durante todo el año, y en verano los maltratamos con un calzado inadecuado que no sujeta y puede lesionarnos.

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Así debe ser el calzado de verano

Es llegar el verano y ponernos las chanclas, ya sea en casa, en la piscina, en la playa, incluso para ir trabajar. La DGT hace tiempo que las prohibió por inseguras, y llevan razón. Es un peligro conducir en chanclas. Preguntamos por los pies al podólogo Juan Antonio Rodríguez de la Clínica Pasillo Verde.

“A decir verdad, los pies son los grandes olvidos durante todo el año. Solemos acudir a consulta cuando el problema ya está instaurado o dificulta y/o imposibilita llevar una vida normal. Si bien es cierto que en consulta se percibe que la gente cada vez tiene más interés y preocupación por los problemas relacionados en los pies, todavía no hay cultura del cuidado en este aspecto, como ocurre por ejemplo en el cuidado de los dientes. Es importante acudir a revisiones periódicas, sobre todo en ciertos grupos poblacionales como pueden ser deportistas, niños, personas de avanzada edad y sobre todo diabéticos, sin olvidar que los problemas pueden aparecer y aparecen en todas las edades”.

La prevención es fundamental para llevar una vida saludable y evitar problemas futuros que puedan afectar, no solo a los pies, sino también a todo el aparato locomotor (dismetrías, dolores articulares, etc...), al sistema circulatorio (ulceraciones, isquemias, edemas, pie diabético, etc…), a la piel y anejos (uñas encarnadas, infecciones en partes blandas…)

¿El calzado que utilizamos nos perjudica tanto?

“Efectivamente. Por eso, en época estival, hay mayor afluencia de pacientes en consulta con problemas derivados de un mal calzado típicos de verano, como por ejemplo chanclas o zapatillas de verano”, afirma el podólogo.

“El pie siempre tiene que ir lo más sujeto posible para mantener una alineamiento osteoarticular correcto y de esta manera prevenir futuras lesiones”, nos enfatiza para Deporte y Vida Juan Antonio Rodríguez.

Así debe ser el calzado de verano perfecto

Es la pregunta clave: cómo debe ser el calzado de verano perfecto. Ya tenemos la respuesta: “en líneas generales, podemos decir que un calzado adecuado debe llevar una suela consistente de densidad y grosor medio, que no sea excesivamente dura ni blanda, que pueda absorber los impactos del suelo pero que a la vez el pie pueda realizar el despegue sin mucho sobreesfuerzo”, comenta.

"El contrafuerte (la parte posterior del calzado) debe ser semirígido para mantener el talón lo más recto posible y controlar que varice o valguice en exceso. La horma del calzado tiene que tener el ancho suficiente para albergar al pie sin que reciba presiones excesivas”, nos explica.

“La longitud del calzado en adultos tiene que tener 0.5/1 cm mayor que el tamaño de su pie y en niños hasta el 1,5 cm para favorecer el crecimiento del mismo. Se recomienda que el calzado sea de piel o similares, para favorecer la transpiración del pie. En consulta personalizamos el calzado que mejor se ajusta a las necesidades del usuario”, explica Juan.

¿Correr y andar con la playa es tan positivo?

Ahora que muchos estáis disfrutando de la playa, y seguramente estéis realizando ejercicio, preguntamos si es lo más adecuado. “Andar o correr por la playa tiene grandes beneficios gracias al terreno blando e irregular del mismo, ya que se ejercita todo el aparato osteoarticular del miembro inferior sin producirse mucho impacto contra el suelo y se tonifica toda la musculatura intrínseca del pie (sobre todo si corremos descalzos). De ésta manera favorecemos que se mantengan correctamente las estructuras ligamentosas, tendinosas y óseas del pie”.

Duda resuelta, a disfrutar todos de las ventajas de la playa.