Deporte y Vida

PSICOLOGÍA

¿Se puede evitar un suicidio?

En el fútbol se contabiliza una media de 60 suicidios al año, aunque en el 90% de los casos no se denomina como tal y las cifras se disfrazan. 'La casa del futbolista' que iba a dotar de ayuda en diferentes aspectos por la AFE sigue siendo un proyecto.

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¿Se puede evitar un suicidio?
MARCEL VAN HOORN EFE

Según la Organización Mundial de la Salud “El suicidio es un acto deliberado con desenlace fatal que es intentado y llevado a cabo por una persona con plena conciencia de las consecuencias definitivas de ese acto.” Aparentemente el suicidio es la solución más permanente para dejar de sufrir ante un intenso dolor que no se alivia. Puede ser el resultado de una planificación o de un acto impulsivo, ambas conductas tienen un común denominador, la idea de que con este acto, el protagonista se librará del dolor y que sus seres queridos descansarán de sus problemas.

En el fútbol se contabiliza una media de 60 suicidios al año, aunque en el 90% de los casos no se denomina como tal, se prefiere hablar de 'accidente', por lo que es muy difícil documentar correctamente las cifras. En 2016 se habló por parte de Luis Rubiales, presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles, de la creación de ‘La Casa del Futbolista’, un lugar donde tratar la vida deportiva tras la competición, la ansiedad, problemas económicos, mentales, de salud, depresión… Iba a ser un proyecto pionero en el mundo, donde se pretendía ayudar a jugadores y ex jugadores, haciendo hincapié en la formación académica y laboral, así como en el apoyo psicológico y asesoramiento fiscal. Hoy por hoy, sigue siendo un proyecto.

El reto de los psicólogos es ayudar a los familiares a detectar y prevenir la conducta suicida en toda la población y no sólo en personas que han sido diagnosticadas con algún trastorno mental o que han pasado por la consulta del médico. El objetivo es que los familiares puedan advertir las señales de alerta verbales y no verbales de la posible conducta suicida”, afirma Jorge López Vallejo.

Esta semana la actualidad ha puesto de nuevo sobre la mesa la realidad del suicido con Miguel Blesa. O el cantante Chester Bennington, vocalista de Linkin Park,quien se suicidió hace apenas unos días. Por eso queremos conocer más. Según los profesionales, debemos dejar de considerarlo como un tabú o una conducta moralmente inaceptable, prohibida, y considerarlo como cualquier otro problema de salud que no debe ser escondido, del que se puede hablar sin sentir vergüenza, para detectar e idear estrategias de prevención, en definitiva obtener armas para controlarlo y erradicarlo.

Felicidad impostada

En algunas familias, entornos sociales, trabajo, sólo hay cabida para las emociones positivas (el famoso ‘espíritu de Mr Wonderful’ y el tú lo mereces, tú eres feliz siempre por los siglos de los siglos’. De hecho, se castigan con la indiferencia cualquier expresión de tristeza. El boom de las redes sociales y las confesiones de ‘it girls’ de no poder más, sentirse tristes y abatidos pese a estar rodeados de gente y de una aparente vida de felicidad no es baladí.

Los mitos alrededor del suicidio

Preguntar si está pensando en suicidarse incita a hacerlo. Preguntar a un familiar sobre sus emociones y pensamientos le hará sentir que nos importa, y con su respuesta estará verbalizando su malestar y podrá aliviar su tensión. La actitud debe ser escuchar, no juzgar, ni discutir o minimizar sus ideas.

Si la persona expresa su deseo de acabar con su vida nunca lo hará. Las palabras, amenazas, gestos o cambios en la conducta pueden ser signos o llamadas de atención, aunque en ocasiones también pueden ser consideradas como una manipulación.

La persona que se quiere suicidar no lo dice. 9 de cada 10 personas que se suicidan declaran sus intenciones, dando avisos evidentes de sus intenciones

La mayoría de los suicidas no avisan. El suicidio puede realizarse impulsivamente o planificarse cuidadosamente, pero siempre existen signos directos o indirectos, verbales o no verbales, pistas de riesgo.

Sólo las personas con problemas graves se suicidan. Para cada persona su problema es el más importante. El suicidio es multicausal, ciertos acontecimientos pueden ser estresantes para una persona y no lo serán para otro.

Señales de alerta ante un pensamiento de suicidio

No hay una ciencia exacta, pero podríamos estar atentos a las siguientes señales sobre la presencia de pensamientos de suicidio. Algunas han sido estudiadas como patrones de comportamiento.

Comentarios

“Estarías mejor sin mí”

“Soy una carga para los demás”

“No tengo derecho a hacerte daño”

“Me gustaría desaparecer”

“Quiero descansar”

“No deseo seguir viviendo”

“Me pregunto cómo sería la vida si estuviese muerto”

“Quiero quitarme la vida pero no sé cómo”

“Después de pensar mucho ya sé cómo quitarme del medio”

“No merece la pena seguir viviendo”.

“No valgo para nada”

“Soy un inútil

“Mi vida no tiene sentido”

“Estoy cansado de luchar”

“Toda mi vida ha sido inútil”

“No hay solución”

“Quiero terminar con todo”

“Las cosas no van a mejorar nunca”

Cambios de conducta

Irritabilidad

Ingesta de alcohol en cantidades superiores a las habituales y con una frecuencia inusual

Periodos de calma repentinos cuando previamente ha presentado mucha agitación

Aparición de laceraciones recientes en alguna parte del cuerpo

Regalar objetos muy personales, preciados y queridos

Cerrar asuntos pendientes

Despedidas verbales o escritas

Preparación de documentos para cuando uno no esté (testamento, seguro de vida, etc.)