Acaba de presentarse el estudio Future Health Index - España, organizado por Philips en colaboración con el MIT Technology Review que analiza el nivel de preparación de los sistemas sanitarios ante los retos de la salud del futuro. Es un estudio global en el que han participado 25 expertos del ámbito de la salud a nivel nacional, con el objetivo de analizar el futuro de la sanidad desde la perspectiva del acceso a la innovación, la integración sanitaria o la adopción de tecnologías conectadas.

Más de 33.000 profesionales sanitarios, compañías aseguradoras y miembros de la sociedad de 19 países y 5 continentes han sido entrevistados para este estudio.

El hecho de que la población sea cada vez de más edad, el aumento de las diferentes enfermedades crónicas o el coste cada vez más alto de la asistencia sanitaria, plantean un reto complejo para la comunidad internacional.

En este segundo año del informe, la investigación concluye que existen 19 países que están preparados para responder a los retos de salud más urgentes.

Confianza en el sistema sanitario

La confianza es mayor entre los ciudadanos de España (71 %), Francia (67 %), Singapur (66 %), Canadá (64 %), Suecia (64 %) y Australia (63 %). Esta sensación no solo es compartida por los profesionales sanitarios encuestados (72 %), sino que es incluso mayor.

En todas las zonas geográficas encuestadas, la industria sanitaria es la que más confianza despierta en relación con los datos personales. Un 44 % de la población afirma que confía sobre todo en la industria sanitaria en relación con sus datos personales

Las brechas más grandes entre percepción y realidad se dan al analizar la integración de los sistemas sanitarios, donde la percepción atribuye una mayor integración que la que existe en realidad., Mientras que la población y los profesionales sanitarios perciben que, de manera general, el sistema de salud está integrado, las inversiones de la asistencia sanitaria en el Internet de las cosas para la integración del sistema representan un porcentaje relativamente bajo del PIB del país.

La mayor brecha entre la percepción y la realidad del acceso se da en China, donde la percepción es muy superior a la realidad.

En la realidad, el índice de acceso relativamente bajo de China se debe a que, de los 19 países objeto del estudio, es el que aglutina el menor número de profesionales sanitarios cualificados (31,5 por cada 10.000), y al riesgo extremadamente elevado de endeudamiento por someterse a un tratamiento quirúrgico (el 52,7 % de la población está en riesgo).

¿Cuál es el aspecto más beneficiado por la tecnología de salud conectada?

- la mayoría de profesionales sanitarios (55 %) se decantó por aspectos relacionados con la atención domiciliaria,

-La mayoría de profesionales sanitarios (54 %) cree que la responsabilidad de llevar los historiales médicos de un centro sanitario a otro recae en la actualidad sobre los profesionales sanitarios/centros médicos.

-creen además que esa responsabilidad debería recaer tanto sobre los pacientes y los profesionales sanitarios/ centros médicos (57 %).

-de entre la población que utiliza tecnología de salud conectada, el 63 % afirma que ha compartido estos datos o información con un profesional sanitario.

-de entre los que han sufrido trastornos respiratorios, cardíacos, ginecológicos o cáncer, han tenido problemas de fertilidad, o han estado o están embarazadas, el 32 % afirma que la última vez que acudió a consulta los profesionales sanitarios compartieron de inmediato su historial médico.

-un porcentaje menor (21 %) afirma que su historial médico no fue compartido

-el 19 % afirma que fueron ellos mismos los que compartieron el historial

-el 17 % afirma que en unos casos el historial médico se compartió automáticamente y, en otros, fueron ellos mismos los que lo compartieron.