Deporte y Vida

SALUD

Cómo nos afecta la ola de calor a la hora de dormir

Los expertos recomiendan mantener la temperatura del cuarto entre 20º y 22º, optar por prendas de algodón, evitar la cafeína, bebidas alcohólicas y cenas copiosas. Beber agua para alcanzar óptimos niveles de hidratación. Apagar los dispositivos móviles. Y no hacer ejercicio justo antes de acostarse.

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Cómo nos afecta la ola de calor a la hora de dormir
MONICA TORRES/ EL PAÍS Monica Torres

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha emitido este martes un aviso especial por ola de calor, que afectará desde este jueves a todo el interior de la península Ibérica, puntos del interior y del sur peninsular donde las temperaturas máximas superarán los 40º C. Algo que estamos notando todos.

Son muchos los efectos que esto provoca en el organismo alterando los biorritmos, siendo el sueño es uno de los aspectos que más se resiente y la Organizción Mundial de la Salud confirma que el 20% de la población sufre de forma transitoria dificultades para conciliar el sueño y permanecer dormido. En Deporte y Vida nos parece hasta poco ese porcentaje.

Sobre este tema, expertos de la Cátedra de Investigación del Sueño de la UGR - Grupo Lo Monaco han recabado información científica para responder a las preguntas de cómo el calor afecta al sueño y cuáles son las precauciones a tener en cuenta.

Cómo preparar la habitación ante el calor

Una variación en la temperatura del cuarto, que implique una bajada o subida de la temperatura del cuerpo, afecta a la calidad del sueño. De esta forma, en condiciones de calor se produce un mayor número de despertares, un sueño más ligero y una mayor vigilancia. Por todo ello, el sueño en condiciones de calor suele ser menos reparador.

Según el doctor Alejandro Guille-Riquelme de la UGR - Grupo Lo Monaco “con altas temperaturas en general se duerme mejor que con frio, e incluso más rápido que con una temperatura moderada, no obstante altas temperaturas durante la noche alteran los ritmos circadianos del cuerpo y aumentan la vigilancia durante el sueño, favoreciendo un sueño más superficial.”

Por otra parte, el mantenimiento de la temperatura del cuerpo es importante para mantener el sueño y reducir el número de despertares, es decir que las variaciones de la temperatura durante la noche pueden producir despertares. Hay que tener en cuenta que cuando se está durmiendo la temperatura de confort es mayor que despiertos, en parte por la vasodilatación que se produce en el sueño, por eso hay que poner el aire a una temperatura adecuada y un poco por encima de lo que se percibe como la temperatura adecuada al estar despiertos.

Por ello, los aires acondicionados ayudan a mantener el sueño, siempre que no se pongan muy bajos, ya que junto con la bajada de temperaturas en la noche y que dormidos perdemos más calor que despiertos, pueden hacer que nos despertemos por frío. La temperatura del cuarto usando aire acondicionado debe estar entre 20 y 22º. En caso de no disponer de aire acondicionado se recomienda un ventilador con una cubitera o recipiente con agua congelada delante para refrescar el aire generado.

Medidas contra el calor

-optar por prendas o sábanas de algodón que permiten a la piel respirar mejor y promover la ventilación y el flujo de aire en la habitación.

-evitar la cafeína o bebidas excitantes o alcohólicas y cenas copiosas.

-beber agua para alcanzar óptimos niveles de hitación.

-apagar los dispositivos móviles y tratar de relajarnos controlando la respiración.

-no hacer ejercicio justo antes de acostarse

-tomar una ducha o baño relajante ayuda a conciliar el sueño.