Pamela Anderson ha sido, es y será un icono para muchos. La actriz llegó a España en enero tras su polémico posado en Cannes estos días, donde volvía a presumir de rostro con un look que mostraba claramente sus nuevos retoques estéticos. Vamos a descubrir de la mano del doctor Óscar Junco qué se ha realizado a lo largo de los años

"Revisando fotos de Pamela Anderson, a los 20 - 30 años tenía una cara más bien cuadrada, carnosa, con mandíbula prominente y grasa repartida homogéneamente. Con los años esa grasa se ha ido deshaciendo, excepto la de los pómulos que bien podría haberse repuesto con grasa propia o ácido hialurónico; y la piel del óvalo facial se aprecia tersa con lo que seguramente se le practicara a finales del 2016 un líting facial para tensarla".

En cuanto a la frente, "ya en enero se observaba la ausencia de líneas de expresión y la línea anterior del cuero cabelludo retrocedida, de la que presume a hora con su reciente look", afirma.

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Ella misma ha declarado en varias ocasiones el uso y abuso del bótox al que se ha sometido, "aunque también podríamos detectar un posible líting frontal endoscópico para estirar la frente y de paso seccionar los músculos responsables del fruncimiento del ceño para así evitar la infiltración de bótox periódicamente para mantenerlo relajado".

Respecto a la mirada, "los ojos se aprecian más pequeños por lo que se podría pensar en una cantopexia a propósito de una blefaroplastia superior para cambiar su forma. Aunque el hecho de que se observe que le cuesta abrirlos, sobre todo el derecho, también puede hacer pensar en algún efecto secundario del lífting a nivel de algún nervio".

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