Según varios estudios de la revista Osteoporosis Internacional, el consumo de yogur es positivo para la salud, además de aumentar en la edad adulta la densidad ósea. Mayor consumo de yogur, mayor densidad mineral. Al menos en la teoría de los casos estudiados.

El aumento en el consumo de yogur en las mujeres se asoció con un menor riesgo de osteopenia y un riesgo de osteoporosis 39 % menor y, en los hombres, un 52 % menor riesgo de osteoporosis.

Además, el yogurt natural es un alimento conocido desde hace tiempo por sus diferentes efectos beneficiosos sobre la salud. El consumo regular de este derivado lácteo es capaz de reforzar el sistema inmune, mejorar la flora intestinal, evitar diarreas, gracias a los lactobacilos presentes en él.

Además, en dietas o para comer entre horas, es uno de los favoritos por su sencillez, facilidad, su tamaño reducido, su versatilidad, la gran gama de sabores, texturas, con trozos de fruta, con frutos secos, con semillas… Es una alternativa perfecta para evitar los postres más calóricos y, en ocasiones, para calmar la ansiedad.

Para quienes tengan dificultad para digerir la leche, los yogures son mucho más sencillos ya que la lactosa se encuentra pre digerida.