Fue el presidente John Fitzgerald Kennedy quien en 1962, el 1 de enero, creó los equipos 1 y 2. El mismo JFK era oficial de la Marina durante la Segunda Guerra Mundial. Eran una nueva fuerza de élite que operaría por tierra, mar y aire. De hecho, deberían haber empezado en Bahía Cochinos (y todos sabemos lo mal que salió eso). SEAL son las siglas de sea, earth, air. En la actualidad, destaca la unidad 6, la encargada de capturar a Osama bin Laden. Un ejemplo de su eficacia y repercusión, ¿recordáis la película Capitán Phillips, con Tom Hanks? El equipo de francotiradores que rescató el barco en Somañlia era SEAL.

Cómo es el duro entrenamiento de un SEAL

Así lo relata The Wall Street Journal, un duro entrenamiento que pocos militares resisten. La base de su éxito está más en la fortaleza mental que en la física, aunque por supuesto si no estás en forma... no resistes ni un sólo día. "Cuanto más sudes en el entrenamiento, menos sangre derramarás en la guerra”, así habla el ex miembro de los SEAL Eric Greitens autor del libro 'The Heart and the Fist'.

Los soldados acuden a Coronado, en California, al campo de campo de entrenamiento militar más duro del mundo durante seis meses. Una base anfibia donde hay espacio para 30 unidades de combate, 7.000 estudiantes y 5.000 militares. “Entre sus alumnos hay licenciados universitarios, deportistas y estrellas del fútbol americano, campeones de natación, boxeadores. Sólo el 10 % ó el 20 % de loa que empiezan suele llegar hasta el final", confiesa el ex SEAL.

Las pruebas de los SEAL

¿Serías capaz de pasar las pruebas para ser un SEAL? Sí, al más puro estilo Teniente O´neil. A continuación os relatamos varias de las más duras.

-hundirse en una piscina con las manos atadas a la espalda y los pies inmovilizados. Debes salir a la superficie, tomar aire y volver sumergirte sólo con el impulso de las partes móviles del cuerpo.

-subir varias montañas con mochilas de entre 30 y 50 kilos.

-superar una semana de duro ejercicio y de prácticas en la cual se duerme entre dos y cinco horas en la base de San Diego. Los instructores recomiendan al pelotón abandonar esta prueba, para ir mellando la moral de los más débiles.

-sumergirte con armas hasta el pecho y aguantar el agua fría del mar durante horas.

-con el cuerpo helado, debes ir a la playa y arrastrarte por la arena caliente; cuando sus cuerpos vuelven a temperatura normal, suena un silbato y de nuevo al mar.

-aguantar la presión mental de los instructores que no paran de decir que es el momento de abandonar.

-los que sobreviven no son los deportistas más preparados, ni siquiera los trabajan a diario en el gimnasio, sino tipos raros que llevan tatuajes.

"Los que sobreviven a estas pruebas son personas que, a pesar del dolor, piensan en dejar de lado su sufrimiento y dicen: ¿qué puedo hacer por el tipo que tengo al lado?", afirma Eric Greitens.

Tras su paso por los SEAL, Greitens trabajó con voluntarios que enseñan arte a niños de la calle en Bolivia y dirigió infantes de marina estadounidenses que cazaban terroristas en Irak. Ha aprendido de las monjas que alimentaron a los indigentes en una de las casas de la Madre Teresa para morir en la India, de los trabajadores de ayuda que curaron niños huérfanos en Ruanda y de los SEAL de la Armada que lucharon en Afganistán. Hoy trabaja con veteranos gravemente heridos y discapacitados que están reconstruyendo sus vidas como líderes comunitarios en casa.

“Simplemente vivir con un propósito nos requiere, a cada uno de nosotros, ser buenos y fuertes”. Nos quedamos con esta frase del ex militar.

Warrior yoga

El excomandante de los Navy SEAL Mark Divine, ha publicado Pensar como los mejores guerreros (Conecta), dónde describe cómo se preparan y piensan los miembros del cuerpo de operaciones de élite más prestigioso del mundo: los Navy SEAL. Algo que llama la atención es la presencia del yoga. “El yoga no se enseña en el programa SEAL, pero desde 2007 sí hemos estado enseñando a los candidatos SEAL un método que yo llamo Warrior Yoga, y muchos SEAL ahora entienden el valor del yoga para el manejo del estrés y la capacidad de concentración. Y estas habilidades son cruciales para militares y civiles”.

No olvidemos una de las claves para la formación de los Navy SEAL, el desarrollo de cuatro habilidades específicas para la fortaleza y la resiliencia. Son:

-el ajuste del objetivo

-el control de la respiración

-la positividad

-la visualización