¿En serio? Pues sí, en nuestro poder tenemos la posibilidad de generar positivismo. Para nosotros, a nuestro alrededor, y ya sabes lo que dicen del karma. En muchas ocasiones somos negativos, nos dejamos llevar por la queja, pero ya vimos hace unos días en el texto ¿Quejarnos sirve de algo?, que es un vía tóxica.

Por eso hoy hemos recopilado en una lista diez de las frases más poderosas. Cuando se pronuncian con total sinceridad se genera un impacto que el interlocutor recordará. Quién sabe si en otro momento recibirás tú la frase.

Tú puedes hacerlo

Animar a los demás a creer en ellos mismo utilizando esta poderosa frase es una forma de desprender positivismo. Sin caer en el mundo del ‘misterwonderfulismo’.

Estoy orgulloso de ti

El reconocimiento es algo que en muchas ocasiones no es común. Nos cuesta felicitar o sentirnos reconocidos por nuestro trabajo, un hecho, un logro, incluso en familiar. No está de más empezar a decirlo en voz alta.

Gracias

¿A que llama la atención cuando el conductor del autobús es cordial? ¿O cuando estás perdido y alguien te ayuda incluso llegando a ser demasiado amable? Esta simple palabra tiene fuerza. A veces sólo escuchando a un amigo sus problemas. Decírsela a tu madre por el tupper tan rico que te ha preparado. A tu padre cuando te lleva al aeropuerto. Seis letras que tienen fuerza.

Te quiero

Siempre dicen que hay que arrepentirse de lo dicho y no al revés. Esta frase esconde un gran sentimiento, de los más grandes que tiene el ser humano. Parece que casi no tenemos ni tiempo de decirla. No lo dejes en silencio, no lo digas en voz baja. Que no pase un día sin que tu pareja sepa que es tan importante.

Confío en ti

En muchas ocasiones ocurre como con el reconocimiento, a veces un enhorabuena es suficiente. Un ‘he leído tu trabajo, me gusta’. Un suerte con ese nuevo contrato. La confianza de los demás puede ser el empujón final para dar la mejor versión de nosotros mismos.

Lo siento, me equivoqué

No vamos a añadir el ‘y no volverá a pasar’, pero reconocer un error y decirlo con sinceridad es tan potente como no haber cometido ese error. Demuestra fortaleza, aprendizaje, capacidad de superación y de enmienda.

Te necesito

Juntos siempre es mejor todo. Todos necesitamos a alguien, aunque no lo digamos. Haz que esa persona lo sepa. Puede ser un compañero, un vecino, un amigo, tu entrenador… es un síntoma de fortaleza reconocer que juntos se hacen las cosas mejor.

Te respeto

Respetar es admirar. Nos hace crecer. Puedes respetar a tu rival, a tu compañero, a tu pareja, a tu amigo. Significa que aprendes también de ellos, les reconoces su trabajo, su mérito, su buen hacer.

Me alegro por ti

El éxito es bueno, aunque no sea tuyo. Rodearte de los mejores te hará mejor. Por eso alegrarse por lo que consiguen a tu alrededor es siempre positivo. Y decirlo, mucho mejor. Todos reconocemos así el trabajo, la trayectoria, porque la suerte en muchas ocasiones es constancia.

Te perdono / Perdóname

Las expectativas en muchos momentos llevan a malentendidos, a dar demasiadas vueltas a la cabeza, cuando la sinceridad es la mejor arma, tanto en el trabajo, como en las relaciones personales. Perdonar es una manera además de atraer el positivismo, de quitarse un peso de encima, de soltar lastre. Y avanzar.