Todos queremos un cuerpo esbelto y delgado sin tener que recurrir a cortar calorías de nuestra dieta, bien porque no sabemos cómo o porque no queremos sacrificar determinados alimentos que nos gustan y nos producen un gran bienestar. Para conseguir quemar esa grasa rebelde, y más allá de que correr sea un gran ejercicio cardiovascular, te decimos qué rutinas puedes seguir si no te gusta la moda del running y quieres probar otras actividades.

Entrenamiento de alta intensidad a intervalos (HIIT)

Este tipo de entrenamiento no siempre requiere correr como actividad (puedes realizarlo en una bici estática, en un remo o una máquina elíptica), aunque puede realizarse en una cinta o en la misma calle. Uno de los motivos por el que muchas personas se decantan por esta actividad es que requiere menos tiempo que el cardio tradicional (15 a 25 minutos) y resulta igual o más efectivo para la quema de grasa a largo plazo, ya que la activación del HIIT hace que tu metabolismo se acelere durante el resto del día.

Saltar a la comba

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Un clásico del calentamiento previo a un entrenamiento de boxeo. Saltar a la comba con una intensidad media de 100 a 120 saltos por minuto equivale nada más y nada menos que una quema de 13 calorías por minuto. Si hacemos un cálculo sencillo, esto equivaldría a más de 120 calorías por cada diez minutos, por lo que puede ser un gran ejercicio principal o previo a otro. Además, mejora la coordinación y el equilibrio.

Entrenamiento de fuerza con pesas

Si eres un asiduo del gimnasio, estás de enhorabuena. Eso sí, entrenar fuerza requiere de una intensidad suficiente, no descansar demasiado entre series y una buena concentración (no vale estar pendiente de las redes sociales cada minuto). Según un estudio que comparó a dos grupos de personas con la misma dieta mientras unos hacían exclusivamente ejercicio cardiovascular y otros simplemente entrenaron fuerza, éste demostró que el primer grupo perdió menos grasa que el segundo y también perdieron más cantidad de masa muscular.

Natación

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Nadar con intensidad también es una auténtica bomba de quemar calorías. En una hora de nado a crol, puedes llegar a quemar hasta 1.000 calorías, de ahí que no nos sorprenda que los nadadores profesionales como Michael Phelps tengan que comer en su dieta entre 10.000 y 12.000 para satisfacer la demanda de su cuerpo. Además, es una actividad que puede realizar cualquiera, involucra casi todos los músculos del cuerpo y puede ser muy útil en la rehabilitación de lesiones.

Crossfit

Más allá de que sea la actividad de moda, el crossfit puede ser un gran aliado si buscas quemar calorías sin tener que correr, ya que solo veinte minutos pueden quemar más de 250. Según la coach Sabrina Melgar, una clase entera de esta disciplina quema alrededor de 800 calorías, permite realizar un montón de actividades como levantamientos, correr o remos y todo concentrado en un mismo deporte.

Remo

Un hombre cuyo peso ronde los 90 kg podría llegar a quemar casi 400 calorías en media hora. Constituye un gran ejercicio para movilizar todo nuestro cuerpo, previene las lesiones de espalda si se ejecuta correctamente y también nos permite entrenar a alta intensidad si queremos probar los famosos intervalos del HIIT sin la necesidad de calzarnos las zapatillas de correr.

Subir escaleras

En algunos gimnasios podemos encontrar máquinas que simulan una subida de escaleras. Este ejercicio, además de ser muy recomendable en nuestro día a día por acelerar nuestro metabolismo, puede llevarnos a quemar alrededor de 9 calorías por minuto sin necesidad de subirlas con una gran rapidez. Además, tonifica nuestras extremidades inferiores y estiliza nuestras piernas y glúteos.