La alimentación está rodeada de muchísimos mitos, como el que ya repasamos en Buena Vida+ sobre la supuesta certeza de que los hidratos de carbono por la noche engordaban (falso), así que los expertos de la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB) han dispuesto una serie de afirmaciones, algunas verdaderas y otras falsas, sobre las dietas y los productos alimenticios en general.

Comer zanahorias ayuda a ponerse moreno (verdadero).

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La zanahoria es el alimento que más betacaroteno concentra, lo que ayuda a acelerar el bronceado y proteger la piel de las quemaduras solares, siempre bajo una correcta protección con crema solar.

Es importante ingerir grasa para estar sano (verdadero).

Sí, las grasas son la principal fuente de energía de nuestra dieta (aportan 9 kcal por gramo), ayuda a transportar las vitaminas liposolubles y a sintetizar hormonas. Se recomienda un consumo moderado de grasas saturadas y aumentar el de las poliinsaturadas y monoinsaturadas.

Dormir menos produce aumento de peso (verdadero).

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La falta de sueño influye en dos hormonas que son esenciales en relación al apetito. Las personas que duermen menos de cinco horas, comparado con aquellas que duermen ocho, presentan un aumento del apetito y son más propensos a tener sobrepeso u obesidad.

Beber agua engorda (falso).

El agua no tiene calorías, por lo tanto es imposible que engorde.

Se debe beber únicamente cuando se tiene sed (falso).

La sed aparece cuando se ha perdido del 1 al 2 % del peso corporal en líquido, por lo que ya estamos en proceso de deshidratación. Es fundamental estar bien hidratado por lo que lo recomendable es beber agua antes de la aparición de la sed.

Los productos integrales adelgazan (falso).

Estos alimentos tienen prácticamente las mismas calorías que los alimentos no integrales, pero al tener más fibra y minerales, producen un aumento de la saciedad y por lo tanto disminuye nuestro apetito.

La fruta después de comer engorda (falso).

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La fruta aporta las mismas calorías en el momento en que se ingiera, por lo que es indiferente si la tomamos antes o después de tomar alimentos sólidos.

Saltarse el desayuno adelgaza (falso).

Las personas que no desayunan tienden a aumentar de peso, ya que tienen mucha más hambre en las siguientes horas del día y tienden a escoger peor los alimentos que consumen.

Las dietas hiperproteicas adelgazan (falso).

Efectivamente, las dietas altas en proteína ayudan a perder peso de forma muy rápida sin realizar demasiado esfuerzo, pero los kilos se recuperan o aumentan inmediatamente después de dejar la dieta. Además, las llamadas “dietas milagro” pueden producir el efecto contrario al que deseamos.