Para controlar nuestro apetito y no comer más de lo habitual si nuestro objetivo es perder peso o grasa, hemos de tener en cuenta una serie de alimentos saciantes que no necesariamente tienen muchas calorías y nos pueden ayudar a controlar el hambre. Cuando la fibra conforma una parte importante de los alimentos, como en caso de las verduras y las hortalizas, nos sentimos más llenos y sin tantas ganas de devorar. Lo mismo ocurre cuando contienen agua y nutrientes suficientes. A continuación te proponemos algunos comestibles que pueden echarte una mano con la saciedad.

Champiñón

Este alimento contiene una gran cantidad de fibra en forma de quitina, y aporta poquísimas calorías a nuestras comidas (solo 15 por cada 100 gramos). Gracias a este dato, podemos comprobar que no hay límite, podemos comer la cantidad que queramos y que mejor se ajuste a nuestra dieta. Además, tienen otros grandes beneficios para la salud, como mejorar los niveles de azúcar e insulina en sangre. Por lo tanto, es un alimento a tener en cuenta para los que padecen diabetes.

Manzana

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La manzana es una de las frutas que más ayudan a controlar nuestro nivel de saciedad gracias a la pectina que contienen, y su bajo contenido calórico (unas 50 calorías por manzana) nos asegura que no vayamos a coger kilos de más. Además, podemos llevarlas donde haga falta y pueden ser un alimento fantástico durante la jornada laboral. Es un alimento muy rico en vitaminas del grupo B, ayudan a reducir el colesterol alto, los niveles de azúcar en sangre y se utilizan mucho en casos de diarrea o estreñimiento.

Plátano

El saciante por excelencia. Posee fibra y triptófano, un aminoácido que nos ayuda a relajarnos y controlar los nervios. Asimismo, es diurético, y pese a ser una de las frutas con mayor contenido calórico (unas 90), no se merece el calificativo de ser la que “más engorda”. Cuánto más verde sea su color, mayor saciedad aportará. El plátano es muy rico en potasio y magnesio, minerales muy importantes y de gran valor para los deportistas. No resulta extraño ver a los tenistas comiéndolo en mitad de un partido de tenis.

Espárragos

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Los espárragos son muy ricos en potasio y contienen una sustancia llamada asparagina, un aminoácido no esencial que ayuda a sintetizar la masa muscular del cuerpo. Su bajo contenido calórico y propiedades beneficiosas les convierten, además de en un poderoso saciante, en un alimento a tener en cuenta para incluir en nuestra dieta. Se pueden comer solos, en una ensalada o incluso gratinados con bechamel.

Huevos

Los huevos, tan demonizados tiempo atrás, son un alimento muy nutritivo (sobre todo la yema) y no aportan demasiadas calorías si los tomamos con mesura, alrededor de 80 por huevo. El aporte de proteína de alto valor biológico que proporcionan nos ayudará a saciarnos desde por la mañana, si optamos por comerlos en el desayuno. Asimismo, posee grasas omega 3 de gran valor nutricional, vitaminas del complejo B y vitaminas A, D y E.

Carne de ave

Las carnes de ave son un alimento muy saciante y apenas tienen grasa. Debido a su composición proteica, que es bastante elevada, pasan más tiempo en el estómago que otros alimentos. Asimismo, las carnes blancas de pollo o pavo tienen menos grasas saturadas que las rojas, y la poca que tienen está en la piel, por lo que basta con retirarla para que sean completamente magras.