Un vídeo de Kelly Slater reabre el debate sobre la violencia en el surf
El 11 veces campeón del mundo de surf aparece surfeando con JP Azevedo, el agresor del vídeo viral por el que propio Slater pidió su deportación.
En abril de este año, un video se volvió viral en las redes sociales, mostrando un incidente que sacudió a la comunidad del surf. En ese video se podía ver a la surfista estadounidense Sara Taylor siendo interrumpida por un surfista no identificado en ese momento. Lo que siguió fue un acto de agresión física por parte de un individuo que supuestamente era amigo del infractor original.
El video provocó una respuesta inmediata en el mundo del surf, con figuras prominentes, incluido el legendario surfista Kelly Slater, exigiendo justicia y represalias contra el agresor. Slater escribió en sus redes sociales: "Este tipo debe ser enviado de vuelta a donde pertenece".
Lo que siguió después del incidente fue igualmente controvertido. El agresor fue identificado como João Paulo "JP" Azevedo, un surfista brasileño. A pesar de la indignación generalizada y las llamadas a la acción, Azevedo enfrentó una serie de consecuencias, pero no la detención ni la deportación, como muchos esperaban.
Según informes, los amigos de Sara Taylor afirman que Azevedo fue absuelto sin enfrentar repercusiones legales significativas. "No fue deportado. Ni siquiera fue arrestado", afirmó Charlie McHarg, quien filmaba a Sara Taylor durante el incidente. "La policía de Bali alegó que el video no era suficiente evidencia para presentar cargos. Fue un verdadero desastre".
El caso es que ahora, a finales de agosto, Azevedo ha publicado un video en lo que parece ser su canal de YouTube, en el que se le ve surfeando en Bali junto a Kelly Slater. La ironía no pasó desapercibida en la comunidad del surf, ya que Azevedo había sido señalado como el agresor en el incidente de abril.
En la descripción del video, Azevedo elogió la oportunidad de surfear con Kelly Slater, a quien considera una inspiración desde su infancia. Esto generó una nueva ola de críticas y preguntas sobre las consecuencias reales que Azevedo había enfrentado por su comportamiento anterior; y una discusión profunda sobre la justicia en el mundo del surf y la aplicación de la ley en casos de violencia en el deporte.