Una de las famosas playas surferas de Bali ha sido el escenario de una de las escenas más bochornosas que se han grabado en la historia del surf. Tal y como se podía ver en el vídeo subido por la surfista Sara Taylor, un hombre le salta una ola y posteriormente le dan un puñetazo. Después, fuera del agua, hay más agresiones. Así lo explicaba la víctima: “Tras saltarme mi primera ola, el amigo del surfista viene y me pega en la cara y luego a Charlie (el filmer) en la playa por grabarlo. Esto es una locura. ¿Alguien sabe quiénes son?”

En ese momento, los agresores no habían sido identificados, pero el clip se convirtió en viral gracias a que lo movieron personajes relevantes tanto del skate como del surf (desde Nora Vasconcellos hasta Kelly Slater) y al poco se supo que los brasileños Joao Paulo Azevedo y Adriano Portela.

JP Azevedo vive en Bali desde el 2019 y concedió una entrevista a un medio brasileño en la que daba explicaciones y pedía disculpas. Aunque con lo que dijo no lo acabó de arreglar precisamente: "La chica parecía un hombre, no sabía que era una mujer. Surfeaba como un hombre, vestía como un hombre, se metía en la ola de cualquiera, no respetaba a nadie. Y lo mismo hizo con mi amigo. Fui a preguntarle por qué lo había hecho. Me tiró agua en al cara. Luego perdí la cabeza por el estrés y la golpeé. No hice bien. Después vi que era una mujer. Iba con camiseta y no pude ver su bikini. Justo después me disculpé, vino un amigo mío y le dije que se calmara, que era una mujer. Ella y su novia me persiguieron, intentaron tirarme al suelo, rompieron algunos trozos de mi tabla. Ellas vinieron hacia mí, yo solo me defendí".

Las explicaciones no sirvieron a casi nadie. Tampoco a su sponsor Quebra Onda, que hizo un comunicado rompiendo el patrocinio. Tampoco a su ex, Carol Braga, que decidió subir a Instagram el motivo por el cual puso fin a su relación, que no es otro que una paliza del surfista brasileño: "Salí con JP Azevedo en 2018 y 2019. Se acabó el día que me agredió y terminé en el hospital con traumatismo craneal. Me daba vergüenza que me vieran, especialmente mi hija, a la que quiero tanto. Me aislé 3 meses en una casa en Río hasta que se me fueron las marcas. Pero las del corazón siguen ahí. Es muy difícil todo esto, porque le amaba. Hoy, después de ver esta noticia, decidí hablar y exponerme. No sé si estoy haciendo bien. Perdóname hija si no te gusta. Pero deseo más paz en el mundo".

De nuevo, Braga recibió el apoyo de todo el sector, con mensajes de incluso el campeón del mundo de surf, el también brasileño Filipe Toledo: "No puede escapar. Dios te bendiga a ti y a todas las mujeres que están en peligro". El no puede escapar se refiere a que lo último que se sabe es que se interpuso una denuncia contra Azevedo y que este iba a ser deportado.

El otro involucrado, Adriano Portela, escribió una carta diciendo que él no golpeó a nadie. Que se molestó, que dijo cosas que no debería haber dicho, pero que fue su amigo quien pegó a las involucradas y que las había contactado para disculparse porque estaba “sinceramente arrepentido de lo que sucedió”.