Kilian Jornet sobrevive a una avalancha en el Everest
El deportista catalán intentó llegar al techo del mundo por la arista oeste y desistió tras sufrir un alud. "¿Fracaso? Soy más del cómo que del qué".
Kilian Jornet no suele desvelar su calendario. Es más de hablar de las cosas a toro pasado. Pero este año sí se supo que iba a ir al Everest entre abril y mayo. Y así ha sido. Esta vez sin alcanzar la cumbre. Lo relata en un post en redes sociales en el que explica qué pretendía y cómo ha ido su nueva aventura.
"De regreso de Khumbu, Nepal. Esta expedición ha sido un fracaso. ¿O no? No llegué a la cima que buscaba. Pero y todo lo demás...?", empieza reflexionando el de Sabadell, quien añade que "soy un fiel defensor de que el cómo es mucho más grande e importante que el qué. En este sentido, la ascensión fue simplemente perfecta. Como un rompecabezas con todas las piezas menos una, la cumbre".
Una cumbre que intentó por la ruta de la arista oeste que el difunto Tom Hornbein y Willi Onsoloed realizaron por primera vez en 1963: "Fue un placer seguir sus pasos durante el camino". Un camino que empezó con unas condiciones horribles de hielo bajo la nieve: "Subíamos 2 peldaños y bajábamos uno". Así durante casi 1.000 metros. Cuando llegaron a la cresta había mucho viento, así que se quedaron bajo la cornisa unas 3 horas esperando a que se calmara "mientras disfrutábamos de las colas de escaladores por las rutas normales nepalís y tibetanas".
Luego, cuando el viento se calmó, continuaron y aunque se sentía "muy bien" y las condiciones eran "perfectas", el corredor de 35 años vio como se rompía una placa de viento "y una avalancha me llevó hacia abajo durante unos 50 metros". En ese momento Jornet dudó "si continuar o dar la vuelta". Y decidió lo segundo.
La aventura no acaba aquí: "El descenso fue interesante. Con fuertes nevadas que me hicieron usar la función "volver a la salida" de mi reloj. La visibilidad no superaba los 2-3 metros y mis huellas estaban enterradas". Al final lo consiguieron: "Un gran día en las montañas, donde todo fue más que perfecto excepto porque no llegué a la cima".
"Te faltó la guinda, pero te comiste todo el pastel"
Leída la historia fueron varios los compatriotas y también amantes de la montaña que le escribieron para darle la razón sobre el qué y el cómo. El freerider Aymar Navarro, por ejemplo, le decía que "para muchos solo vale la cumbre, otros valoramos mucho más el camino elegido hasta llegar allí, nada que demostrar". O la también corredora Núria Picas: "Gran actividad. Como decía el gran Iñaki García de Olza, quizás te ha faltado la guinda, pero te has comido todo el pastel. Felicidades Kilian".