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Buceo

Graban a un tiburón tigre atacando a un buceador en las Fiji

Un jueves más, echamos la vista atrás para recordar uno de los vídeos más terroríficos que hemos visto de buceo: el ataque de un tiburón tigre a un buceador.

Steven Sim, de un grupo de buceo que fueron a nadar entre tiburones en las islas Fiji, en 2019. En concreto en lo que llaman Cathedral Dive Site, en Beqa Lagoon.
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El International Shark Attack File, que recoge anualmente los ataques de tiburón que se producen en el mundo, distingue especialmente entre dos tipos: los no provocados y los provocados. Los primeros son aquellos que ocurren sin que la víctima esté haciendo nada que pueda "provocar" al tiburón como, por ejemplo, esperar en el pico para surfear una ola. Los segundos son aquellos en que los escualos pueden interpretar que corren un peligro o que tienen competencia para comer. Si bien con los primeros suele haber un ataque y luego se dan cuenta de la confusión, los segundos son más peligrosos porque perciben a la víctima como una amenaza...

Pues bien, hoy echamos la vista atrás para recordar uno de los segundos que más impactó en redes sociales. Es el de un buceador, Steven Sim, de un grupo de buceo que fueron a nadar entre tiburones en las islas Fiji, en 2019. En concreto en lo que llaman Cathedral Dive Site, en Beqa Lagoon. El caso es que uno de sus compañeros estaba grabando con la GoPro la experiencia y captó el ataque:

"Nunca pensé que esto me podía ocurrir a mi", asegura Sim en un escrito que acompaña el vídeo en YouTube, "seguro que soy la primera persona a la que atacan por nadar entre tiburones. Pasó muy rápido, vino directo hacia mi cabeza y me pegó un mordisco". Fue tal cual lo relata, aunque la afirmación de que es la primera persona a la que un tiburón ataca buceando... no puede estar más lejos de la realidad. Hay un peligro inherente relacionado con esta actividad basado precisamente en datos y malas experiencias.

Lo que ocurrió es que el grupo vio a la hembra paseando por la zona y, según los informes, uno de los guías trató de alejas los peces grandes. Sin éxito y generando inquietud en el escualo, que atacó a Sim.

El guía y otros buceadores acudieron en su rescate. Le dejó una herida de casi 8 centímetros, que es poco teniendo en cuente lo que podría haber ocurrido si no hubiera topado con la bombona metálica en lugar del cráneo de la víctima. Cuando consiguieron que se alejara, le quitaron la máscara y la capucha y le pudieron devolver a la superficie sano y salvo, con un simple "rasguño" que recordará toda la vida.