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Tiburones

Ataques de tiburón en el mundo: menos cantidad, más mortales

International Shark Attack File publica su informe anual de ataques de tiburones. Con dos conclusiones: en 2020 hubo menos que en 2019, pero más muertes.

Una buceadora nada junto a un tiburón.
@juansharks@oneoceandiving

Cada año se producen unas cuantas muertes de surfistas y buceadores por ataque de tiburón. Sin embargo, la realidad sigue siendo que es altamente improbable recibir un ataque de escualo aunque se practiquen estos deportes. Los números lo demuestran una vez más gracias al informe de International Shark Attack File (ISAF), que viene recogiendo datos al respecto desde 1958.

El estudio del 2020 indica que se produjeron un total de 129 interacciones, menos que las 140 registradas en 2019. Sin embargo, los científicos no se atreven a decir si es debido a la Covid-19, al cambio climático o a la pura casualidad. Uno de los investigadores, Gavin Naylor, explicaba pro ejemplo que "aunque ha habido menos bañistas por el confinamiento, los surfistas han seguido surfeando". Tanto es así que se llevan el 61% de los ataques, por el 26% de los nadadores y el 8% de los distintos tipos de buceo.

Lo que sí saben es que la pandemia ha hecho más difícil recopilar los datos de los hospitales y esta vez no tienen tanto detalle sobre la situación de cada uno de los incidentes. En este sentido, de entre los datos que ofrece el estudio destaca que 57 de los ataques fueron no provocados (significa que no se estaba intentando tocar al tiburón, alimentarlo o pescando), comparado con los 64 del 2019, que ya estaban por debajo de la media de los últimos 5 años (80). 39 sí fueron provocados, 25 no se han podido clasificar, 6 han sido a barcos, 1 con un tiburón ya muerto y 1 en un acuario.

Eso sí, de todos estos ataques, un total de 13 fueron mortales, 10 de las cuales sin provocación alguna. Números muy por encima de la media de los últimos años, que está en 4. Número cuanto menos 'curiosos', ya que en Estados Unidos se han producido el doble de ataques no provocados que en Australia (33 a 18) y en cambio el número de víctimas es de la mitad (3 por 6).

Tal y como indicábamos al principio del artículo, el estudio explica también que "si se mira a largo plazo, los ataques de tiburón tanto mortales como no mortales siguen bajando y estando en número ridículos si se tiene en cuenta la grnacantidad de gente que participa de actividades acuáticas". Y es que si bien las películas -una en concreto- han contribuido a crear una imagen monstruosa del gran depredador marino, lo cierto es que las estadísticas del mundo real no dicen lo mismo...