La Vaca Gigante inicia su período de espera para las olas gigantes
El campeonato de surf que se celebra en los acantilados de Cueto, Santander (Cantabria) vuelve a la carga tras el obligado parón de la pandemia.
Hoy se inicia el período de espera para la celebración de La Vaca Gigante. Del 18 de octubre del 2021 y hasta el 3 de mayo del 2022, los surfistas locales y los expertos en previsión de olas monitorizarán todas las marejadas que lleguen al Cantábrico para decidir cuándo se dan las mejores condiciones para la disputa de este campeonato de surf en olas grandes y, así, poder ver imágenes como estas:
Dichas condiciones dependen de muchos factores, entre los que se incluyen la fuerza y tamaño de las olas, el viento, la marea... y son factores climatológicos que se pueden empezar a entrever con claridad con muy pocos días de antelación. Así, entre otoño y primavera, cuando estos factores se alinean las olas pueden alcanzar los 6, 7 u 8 metros de altura. Es entonces cuando organización y participantes publican una serie de alertas -que se pueden seguir en redes sociales- e inician una cuenta atrás frenética para la organización del evento, que tiene lugar en los acantilados de Cueto, Santander (Cantabria).
El formato del campeonato sigue siendo invitacional y en esta ocasión medirá a 12 surfistas locales cántabros con 12 surfistas de otras partes del mundo. Dos años después de su última edición, en 2019, todos ellos competirán por relevar en el trono al gallego Juan Fernández, vigente campeón de la prueba ante 10.000 espectadores. Lo harán, además, con un recuperado Prize Money de 3000€.
Desde el Club Obsession A2 de Santander explican que este año se ha trabajado "muy duro" para que La Vaca Gigante vuelva a mugir. Solamente gracias al esfuerzo de todas las personas involucradas (trabajadores, colaboradores, instituciones y patrocinadores) será posible volver a disfrutar de esta competición en 2021 o ya en 2022. Sea cuando sea aseguran que será "una competición segura tanto a nivel terrestre como marítimo, ya que es el punto más importante para que los surfistas den su visto bueno para participar en una de las olas más complicadas que existen actualmente en Europa; y que el público pueda disfrutarlo con tranquilidad".